La conselleira de Infraestruturas e Movilidade, Ethel Vázquez, se reunió ayer con representantes de la plataforma de la carretera PO-234, de la asociación de vecinos y de la comunidad de montes de Laxoso, a los que le avanzó la aprobación en noviembre del decreto de expropiaciones para reformar esta vía entre Ponte Caldelas y Laxoso para, a continuación, licitar las obras, con una inversión de unos 650.000 euros.

Vázquez, junto con el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, subrayó el "compromiso" del Gobierno gallego con esta actuación, tal como muestran los Presupuestos de 2019, que prevén la inversión de 2,1 millones de euros para la mejora de esta carretera entre otras actuaciones en vías provinciales.

Hizo hincapié en que la voluntad de su departamento es ejecutar el acondicionamiento completo de este vial autonómica que conecta Ponte Caldelas y Augasantas, por lo que el próximo año se redactará el proyecto de la tercera fase, es decir, del tramo Laxoso-Portasouto.

El Ejecutivo autonómico dice que "mantiene una firme apuesta por reforzar la seguridad viaria y por mejorar la movilidad de los vecinos de Ponte Caldelas y Cerdedo-Cotobade y dar respuesta a lo que demandan los ciudadanos".

Recuerda que la Xunta, con el objetivo de avanzar en el proyecto, lo dividió en tres fases, iniciando los trabajos en el tramo situado en Cerdedo-Cotobade, entre Augasantas y Portasouto, que ya está la disposición de los vecinos.

Las obras comenzaron en esta parte de la vía al disponer el Concello de Cerdedo- Cotobade de los terrenos necesarios para la ejecución de las mismas. No obstante, en el tramo de Ponte Caldelas fue preciso un trámite expropiatorio, que se inició con la información pública del proyecto, una vez que el municipio trasladó la imposibilidad de contar con los terrenos.

El Concello mostró su malestar por verse obligado en su día a ofrecer los terrenos, cuando ahora la Xunta ejecuta la expropiación.