El ministro de Cultura, José Guirao, y la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, inauguraron ayer la exposición "Galaicos. Un pueblo entre dos mundos" en la que se ponen en valor, de forma didáctica y explicativa, la importancia y sofisticación de la cultura galaica y de su territorio como uno de los puntos estratégicos de la prehistoria y historia antigua. Al acto asistieron también el director general de Bellas Artes, Román Fernández- Baca, el director del Museo Arqueológico Nacional, Andrés Carretero, y los alcaldes de Cuntis, Manuel Campos; de Silleda, Manuel Cuíña; de Vilagarcía, Alberto Varela; de A Guarda, Antonio Lomba, así como la concejal de Ribadumia María del Pilar Martínez, así como diputados y senadores gallegos o el director de la Casa de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega López, entre otros.
La presidenta de la Diputación, que mostró sentirse "profundamente emocionada", destacó que con la muestra "todas y todos podrán descubrir qué eramos una sociedad abierta y muy creativa, y con una posición privilegiada, a cuatro días de navegación de Cádiz y de Cardiff, que nos situaba en el centro del intercambio comercial y cultural de la prehistoria y historia antigua". De este modo, "Galaicos. Un pueblo entre dos mundos" se concibe de manera divulgativa, tal y como manifestó Carmela Silva, para "contarle al mundo que las y los galaicos éramos mucho más que los habitantes del noroeste peninsular, que queremos romper el tópico de pueblo poco desenvolvido para que se conozca la historia de la provincia de Pontevedra, la historia de hombres y mujeres que heredamos una historia y cultura digna de ser contada".
Campañas romanas
Durante la presentación de la exposición Carmela Silva informó que, hasta el momento, y según establecen cronistas de las campañas romanas, Galicia era conocida como una sociedad matriarcal y democrática. Sin embargo, "poco se dijo de nuestra posición estratégica como punto de entrada de mercancías, costumbres e ideas, como lugar de confluencia entre el mundo Atlántico y el Mediterráneo", indicó la presidenta.
Por su parte, el director general de Bellas Artes, Román Fernández- Baca, ensalzó que la exposición "es algo más que una muestra de objetos, es una muestra de fecundidad cultural, de paisajes, de patrimonio y emociones, en la que las personas son protagonistas". También subrayó el valor de la exposición para poner de manifiesto a interconexión cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico, "que traspasó la barrera del tiempo hasta hacerse presente con Galaicos, una excelente oportunidad para compartir lo que nos une y admirar y reconocer lo que nos diferencia".
En este mismo campo ahondaron los comisarios de la muestra, Antonio Nicolau y Rafael Rodríguez. En concreto, Nicolau destacó que "Galaicos. Un pueblo entre dos mundos" demuestra que en la época castreña "lo que estaba lejos de la cultura y del comercio no era la costa atlántica, sino que lo que estaba lejos era el centro peninsular de la meseta". También ahondó en esta tesis Rodríguez, quien manifestó que "fueron las piedras y también la tierra que extraemos de nuestras excavaciones las que hablaron y transformaron todas aquellas teorías que me los conocía", hasta el punto de que trabajo realizado en los yacimientos de la provincia, sobre todo a partir del año 2000, permitió sacar a la luz el carácter estratégico de la provincia de Pontevedra en la prehistoria y antigüedad.
Edad de Hierro
"Galaicos" llega a Madrid con el objetivo de reivindicar una de las culturas más originales y creativas de la Edad de Hierro del Occidente de Europa. Desde el 31 de octubre y hasta el mes de febrero, el Museo Arqueológico Nacional en Madrid acogerá esta muestra itinerante de la Diputación a que recorrerá los principales museos españoles a lo largo del próximo año.
La Diputación seleccionó "Galaicos" como nombre de la exposición por hacer referencia a la denominación con la que la civilización romana denominaba a los pueblos que habitaban en el Noroeste peninsular. Junto a Galaicos, "Un pueblo entre dos mundos" reivindica el carácter de la provincia de Pontevedra como bisagra entre el mundo Mediterráneo y el Atlántico y que convierten la este pueblo en una de las arquitecturas de la Edad de Hierro más espectaculares y mejor conservadas de la Península Ibérica.
Los comisarios de la muestra, Rafael Rodríguez y Antoni Nicolau, configuraron una exposición a modo de viaje, iniciándose a través de un audiovisual que establece la conexión entre la cultura atlántica y la mediterránea a lo largo de la prehistoria y historia antigua. Posteriormente, "Galaicos" se articula alrededor de cinco ámbitos cronológicos: Campesinos y guerreros. Edad del Bronce Final (1500 -800 a. C.); Poblados fortificados de la primera Edad del Hierro (800-400 a. C.); El Atlántico se abre al Mediterráneo (400-19 a. C.); En la esfera de Roma: Gallaecia (siglos I-III) y la provincia de Gallaecia (finales del siglo IV-siglo VI).
En cada uno de estos ámbitos se incluye un texto introdutorio con las claves del período histórico y objetos representativos de cada etapa. Para finalizar, la exposición proyecta un audiovisual concebido como un viaje por el paisaje y patrimonio a través de los yacimientos arqueológicos de la provincia de Pontevedra.
La Diputación concibió la exposición de forma itinerante de tal modo que, desde Madrid, el punto de partida, viajará hasta Valencia y Jaén antes de regresar a Pontevedra.
