Una joven que permaneció unos "veinte años" dentro de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel declaró ayer que el líder del grupo, Miguel Rosendo, le aseguró "desde pequeña" que tenía "un demonio de la sexualidad" y le recomendó que no la "vieran" muchos chicos porque la "culpa" sería suya por "incitarlos".

B.D.P. testificó en la sesión número 13 de este juicio contra los conocidos como "Miguelianos" y aseguró que Rosendo se "presentaba" como un "ser de luz" antes de hacerlo como el propio "San Miguel Arcángel" y que "daba igual los cargos que hubiera" dentro de la Orden, pues "nadie hacía nada sin permiso" del considerado como líder.

Esta mujer relató en la sala, tras un biombo, que sufrió tocamientos en sus partes íntimas por parte del líder de la Orden siendo aún menor de edad y que, en una ocasión, Rosendo alegó que le iba a "operar los ovarios". "Me quedé estática", aseguró. "Yo en ese momento le creo, le estoy agradecida; aunque me incomodó la situación como me incomodaban sus abrazos", afirmó en una declaración recogida por Europa Press.

La mujer manifestó que entró en contacto con Miguel Rosendo cuando tenía ocho años de edad porque la llevaron su madre y su tía F.D.A. (que también perteneció a la Orden) a su "consulta", y añadió que el líder de los "Miguelianos" era conocido como un "brujo" y un "vidente" y que desde ese momento él la "cogió". "No recuerdo una infancia normal", apuntó.

Vulnerable

"Con esa edad soy tan vulnerable que él me fue guiando y formando a su manera. Era más importante que mi propio padre. Era todo. Él me decía que Dios tenía algo bueno para mí y que él me iba a guiar", sostuvo a preguntas de la Fiscalía.

La testigo afirma que vivió bajo mucha "presión" dentro de la Orden, y reconoció que al repasar aquellos años ve "muchas contradicciones", pero que "estaba súper adoctrinada", "igual" que lo estaban "todos" y como, en su opinión, "lo siguen estando muchos hoy". Asimismo, la joven sostiene que padeció "humillaciones" por parte del resto de "Miguelianos". "Aguantabas que te ridiculizaran y te callabas, no pasa nada, eres tontita y ya está", agregó.

Sus allegados, dice, llegaron a advertirle de que estaba dentro de "una secta", pero ella los "rebatía" siempre. "Tú sabías que las cosas del cielo no podías contarlas porque no se iban a entender", ha explicado.

La mujer contó que contrajo matrimonio por "consejo" de Rosendo y que tuvo dos embarazos dentro de Orden y Mandato. Fue al dar a luz a su segunda hija cuando comenzó a "dudar", según su testimonio, y en el año 2013 se "da cuenta" de que aquello no era "católico ni nada", que era una "patraña".

B. reconoció a preguntas de la acusación particular, que pidió un préstamo del que entregó "1.500 euros" a Rosendo, que no fue la única cantidad que le facilitó y que éste "nunca jamás" le dio dinero.

Instantes antes, sin embargo, había declarado también otra mujer , V. Q.G.,que tuvo relación con la Orden y quien afirmó que observó que todo el mundo tenía "libertad de movimientos", incluso llegando a hacer un programa de radio.

También señaló, en cuanto al apartado económico, que fue la Iglesia quien planteó que los miembros donasen parte de su sueldo a la Orden así como sus herencias, pero que fue el propio Miguel Rosendo el que "se opuso y eso no se hizo".