El currículum de la Brigada Galicia VII con cuartel general en Figueirido (Pontevedra) cuenta con una extensa experiencia en cuanto a misiones internacionales en zonas de conflicto. Más de una veintena desde la primera que los llevó en 1995 a Bosnia. Sin embargo, el hito logrado por la Brilat de conformar la que fue primera Brigada de Alta Disponibilidad de la OTAN en 2016, mantenía a esta unidad alejada de las operaciones internacionales desde el año 2014.

Cumplido con éxito el compromiso con la Alianza, la Brilat está de vuelta a las rotaciones en las distintas misiones internacionales, cometido que afrontan "con muchas ganas e ilusión", en palabras del propio general jefe de la Brigada, Antonio Romero Losada. Y este retorno es, además, por partida doble. De forma simultánea dos contingentes distintos de la Brigada Galicia serán proyectados a mediados de este mes (el primer vuelo sale el día 13) hacia Líbano y Mali, dos escenarios que actualmente se encuentran, según explica el propio general Romero Losada, en una situación de "calma tensa". El acto oficial de despedida de ambos contingentes tuvo lugar ayer en la base General Morillo de Figueirido.

En total 650 hombres con destino a la frontera libanesa israelí y otros 190 al país africano con dos misiones completamente distintas. Los primeros, asegurar el cumplimiento de los acuerdos de paz y las resoluciones de la ONU en la frontera libanesa. Los segundos, instruir al ejército maliense para asegurar el control del país frente a la amenaza de los grupos yihadistas. Su regreso está previsto para mayo, seis meses después.

El propio general jefe de la Brilat, Antonio Romero Losada, estará al mando de la fuerza multinacional que controla el sector este de los dos en los que está dividida la frontera libanesa. Un contingente integrado por unos 3.500 militares de ocho nacionalidades distintas.

Sobre los riesgos de ambas misiones, Losada señala que la situación en los últimos meses es "tranquila", aunque son conscientes de que "esta situación de calma tensa en cualquier momento podría romperse". "En ambas misiones existe el riesgo de que pueda haber algún brote de violencia que nos pueda pillar en medio", añadió el general, "pero es verdad que en las dos es poco probable a día de hoy". De hecho, indicó que "quizá el mayor riesgo sea el de algún accidente de tráfico debido a las malas condiciones climatológicas" y de las propias vías en las zonas en las que desplegarán los militares españoles. "Son muchas horas patrullando las carreteras y al final siempre hay riesgo de que pueda ocurrir algo", dice el general al mando de esta Brilib XXX.

Con todo, Romero Losada confía en la exhaustiva preparación de los militares de la Brilat, especialmente tras el entrenamiento específico de los últimos seis meses; así como en la "magnífica" protección "de nuestros vehículos", para minimizar al máximo estos miembros.

Fue así como el general lanzó un mensaje de "tranquilidad" a las familias de los más de 800 militares españoles (en su mayoría de la Brilat, pero también algunos de otras unidades del Ejército, la Armada y la Guardia Civil) que participarán en ambas misiones y que ayer estaban presentes en este acto de despedida. "El riesgo cero no existe", les reconoció, pero añadió que "la protección de nuestros hombres y mujeres es prioritaria dentro del cumplimiento de nuestra misión", dijo en su discurso. Sin perjuicio de estos posibles brotes violentos, y de la evolución de la situación en ambos escenarios, Losada reconoció que "la verdad a día de hoy los riesgos son muy pocos".

Así lo comprobaron durante las visitas que realizaron varias avanzadillas a ambos escenarios y en las que comprobaron que las unidades a las que darán el relevo están haciendo una gestión "muy buena" de la operación "y nos dejan una situación francamente buena". Confirmó que se trata de dos misiones que llevan tiempo en marcha y que "ambas discurren con naturalidad" por lo que confía en poder regresar sin grandes contratiempos.

Presidencia del acto

El acto de despedida estuvo presidido por el general de la División Castillejos, en la que se engloba la Brigada Galicia VII, Fernando García Gómez-Valerio. El mando pasó revista a las tropas que desplegarán en ambos países, los integrantes de la Brilib XXX con destino Líbano con su uniforme verde y ya con la distintiva boina azul que distingue a las tropas bajo mandato de Naciones Unidas; y los efectivos de la EUTM-Mali (misión de la Unión Europea) con la característica boina gris de la Brilat y sus uniformes áridos que lucirán en territorio africano.