El BNG de Caldas denunció la situación del río Umia y el agua de la traída municipal, cuya captación en estos meses procede del mismo. Los nacionalistas critican que este agua está arrojando parámetros de cloro residual, color y pH "preocupantes". Piden al PSOE, PP e ICdR que "retornen al consenso conseguido en la moción del 13 de septiembre" en la que se acordó, por unanimidad, exigir a las administraciones la recuperación del río.

El Concello abrió recientemente las compuertas de la represa del Umia junto al puente de A Ferrería, dejando en evidencia la alta presencia del alga eggeria densa en el cauce del río junto al "malecón" del Parque-Xardín, dejando al río "completamente irreconocible", según el portavoz del BNG, Manuel Fariña.

El nacionalista calificó, la acción de "nuevo atentado contra el río" e hizo un llamamiento a recuperar la salud del Umia. "El Umia es uno de los grandes emblemas de Caldas, un emblema que tenemos la obligación histórica de recuperar, sin embargo la escenificación por parte de PSOE, PP e ICdR de su tripartito contra el río pretende vender la salud del río y de los vecinos, que beben de sus agua a cambio de un canon hidroeléctrico y de algunas inversiones que para nada resuelven el tremendo problema de contaminación que padece nuestro río", afirmó Fariña con respecto a la situación que presenta el caudal y su captación de agua.

En ese sentido, desde el BNG señalan que se comprobaron como las analíticas de agua de la traída municipal "están arrojando parámetros de cloro residual, color y pH ciertamente preocupantes, al límite de la potabilidad". Fariña también criticó el anteproyecto de la nueva ETAP, con la que el gobierno local busca que la Xunta aporte unos dos millones de euros para mejorar la calidad de agua, así también como ampliar la capacidad de almacenaje para hacer frente en casos de crisis por sequía o fallos en la potabilización en la depuradora. "Se reconoce que el agua que llega a los hogares caldenses es excesivamente corrosiva", afirmó el portavoz nacionalista. A ese respecto indicó que "nuestra generación tiene la obligación de recuperar el Umia y devolvérselo a los vecinos".