El pasado de Miñanco como presidente del club de fútbol de Cambados también salió a relucir de pasada en el juicio de ayer por blanqueo. Prado Bugallo aseguró que está "mal dicho" que "fuera mi equipo". Afirma que intervino porque "me dijeron que el equipo iba a desaparecer", pero aseguró que "yo no lo llevaba, eran otros".

En varias ocasiones, Miñanco se quejó del tratamiento que recibió su figura en la prensa. Por ejemplo, Prado Bugallo, para justificar que la relación con su mujer Rosa Pouso era inexistente desde 1982, citó las relaciones sentimentales estables que mantuvo desde ese mismo año con una mujer dominicana con la que vivía en O Grove. Más tarde con otra mujer panameña con la que llegó a convivir en el Hotel Rías Bajas de Pontevedra y finalmente con Odalys Rivera, su segunda mujer, con la que tuvo una hija. "Es muy duro señor letrado exponer la vida de una familia aquí ante tantos periodistas que luego van a contar lo que quieren", dijo.