Los técnicos de Señales Marítimas de la Autoridad Portuaria finalizaron la instalación de la linterna y paneles solares de la torre baliza de Picamillo, que ya entró en servicio este fin de semana, a la vez que retiraron la boya provisional que señalizaba la zona desde el derrumbamiento de la antigua torre. La luz señaliza el Bajo Picamillo con una luz verde con destellos cada 4,5 segundos y un alcance de 10 millas náuticas.

La instalación de la linterna y su entrada en servicio, así como la retirada de la boya provisional era el último paso tras la reconstrucción de la torre en una obra marítima muy compleja y singular.

La empresa Marcor Xove fue la adjudicataria de esta obra de reconstrucción que consistió en cimentación de 10 metros desde el fondo del mar, reforzada con armado perimetral de micropilotes.

Esta cimentación cobró especial importancia para garantizar la estabilidad estructural del conjunto, al encontrarse la zona objeto de las obras completamente expuesta a la acción tanto del mar (oleaje y mareas) como del viento.

A continuación comenzó el montaje del encofrado para la torre, construida en hormigón armado y rematada con forma troncocónica de color blanco con franja verde en su parte superior.

En la propia torre baliza donde se ubicó un pedestal para ubicar la ayuda a la navegación nocturna y asegurar una altura focal que satisfaga los requerimientos de alcance respecto del nivel de pleamar viva equinoccial, así como de seguridad frente a impactos directos del oleaje.

La Autoridad Portuaria de Marín ha ejecutado en una compleja obra marítima la construcción de esta torre baliza, como ayuda a la navegación para señalizar el Bajo de Picamillo en la ría, después de que la anterior torre fuese derribada por el temporal Kurt.