PSOE y BNG optaron en el pleno de la Diputación por evitar la polémica con el Partido Popular y responder con silencio a sus mociones.

Los populares solicitaban la ampliación de fondos del Plan Concellos y la creación de planes provinciales con un reparto objetivos; la creación de una comisión informativa que investigue los motivos de las demandas judiciales presentadas por algunos concellos contra la Diputación y el apoyo del ente provincial a la comisión de investigación sobre O Marisquiño iniciada en el Parlamento. Sus planteamientos no tuvieron réplica.

Y a pesar de que el gobierno provincial eludió el debate, la sesión fue tensa. El diputado cambadés Luis Aragunde les acusó de alimentar un "sistema de corrupción que axuda a concellos gobernados por PSOE e BNG" y culpó a Mosquera de ser "cómplice" de los socialistas en la mencionada "trama" mientras se mantiene "entretido" con el Plan Revitaliza.

Tanto César Mosquera, vicepresidente de la Diputación, como Carlos López Font (portavoz del grupo provincial socialista) coincidieron en eludir el debate para evitar que el pleno se convierta en una "pelexa de taberna" y no entrar "no xogo de calumnias, mentiras e falsedades" de los populares. "Por moito que nos provoquen non faremos dos plenos un lodazal".

Elena Muñoz, diputada del PP, tachó de "bochornoso y sonrojante" la actitud de PSOE y BNG y la achacó a la "falta de argumentos para rebatir los reproches populares".

Antes de que comenzase la crispación, el PP había apoyado dos mociones presentadas por el PSOE. La primera tenía que ver con la endometriosis. La portavoz del colectivo "querEndo", Carmen Varela, había reclamado mayor atención para este enfermedad que afecta 27.000 mujeres en la provincia de Pontevedra y que arrancó el compromiso el compromiso de la Diputación de organizar unas jornadas que den visibilidad a esta dolencia. La segunda insta a la Xunta a asumir el 35% del coste de la senda verde ferroviaria entre Vilagarcía y Portas.