La plataforma vecinal de Lourizán que se opone a la ampliación de la depuradora de Placeres coincide con el Concello de Pontevedra en que "una parte de los problemas de esta planta está provocada por las aguas residuales procedentes del Puerto de Marín, tanto del agua de mar como de las grasas y otros elementos que emplean las empresas allí ubicadas".

Por eso, solicitan a Augas de Galicia un mayor control sobre estas aguas de origen industrial, que a su juicio complican el proceso de depuración, y proponen por ello que se implante una planta para tratar los residuos procedentes de los polígonos de O Campiño y A Reigosa y otra para el Puerto, que "solucionarían muchos de los problemas" de las instalaciones de Placeres.