La Guardia Civil y el Servicio de Guardapescas Marítimo de la Cofradía de Pescadores de San Telmo, interceptaron ayer a un vecino de Pontevedra con 50 kilos de almeja que habían sido extraídas ilegalmente en la ría de Pontevedra.

Los hechos se produjeron sobre la una de la madrugada del pasado martes cuando el dispositivo integrado por efectivos del Puesto de la Guardia Civil de Pontevedra y varios vigilantes de la Cofradía detectan a un grupo de cuatro furtivos que estaban marisqueando en la zona de A Seca, en el municipio de Poio, concretamente en la playa de A Pinela.

Al percatarse del despliegue policial los furtivos se dispersaron y se consiguió interceptar a uno de ellos con los sacos de los cuatro mariscadores que contenían 50 kilos de almejas.

Tanto el furtivo que ha sido interceptado, como los otros tres que están en vías de identificación, serán denunciados ante el órgano competente de la administración autonómica por una infracción a la vigente Ley de Pesca de Galicia.

En lo que va de año, la patrulla de seguridad ciudadana de la Guardia Civil, perteneciente a la Compañía de Pontevedra, se incautó de algo más de mil kilos de almeja capturada ilegalmente en la ría de Pontevedra y se efectuaron más de una treintena de denuncias sobre furtivismo.