Una decena de mujeres participaron ayer en el taller de estética oncológica desarrollado en la Casa Azul por Adicam, la asociación de diagnosticadas de cáncer de mama que cada miércoles por la mañana abre sus puertas para asesorar y apoyar a las mujeres que tienen que pasar este proceso.

Lo hacen en positivo porque saben, por experiencia propia, que mantener el ánimo es parte del éxito en esa particular batalla.

Ayer contaron con el apoyo de Ana Barros y Susana Ruibal. La primera les facilitó algunos truquitos para que el maquillaje cubra las huellas de un tratamiento que incrementa la sensibilidad de la piel e impide la utilización de determinados cosméticos.

Los efectos de un tratamiento agresivo se dejan ver en el rostro. "Se caen las cejas, las pestañas, además del pelo. Y te ves mal", explica Meli Costas.

Ayer aprendieron a dibujarse unas cejas, "que embellecen mucho y te cambia la expresión del rostro. No es difícil de hacer pero si te explican cómo se te hace más fácil".

Las uñas también se resienten tras varias sesiones de quimioterapia. "Se debilitan, a veces se ponen negras, y en algún caso incluso se caen", explica Duly Lagoa. El taller de estética oncológica facilitaba ayer a las asistentas algunas recomendaciones para endurecer las uñas y utilizar el pintauñas más adecuado para estos casos.

Susana Ruibal se encargó de enseñar a sus compañeras cómo utilizar el pañuelo, un complemento que considera "indispensable" durante su proceso.

A Susana Ruibal le diagnosticaron cáncer de mamá en diciembre del pasado año y pronto se quedó sin pelo. "Yo soy muy coqueta, para ir estar sin pelo no era viable". Podía optar por la peluca o por los pañuelos. "Tengo una tienda de ropa así que le doy importancia a la combinación de complementos y los colores. Y no lo pensé, el pañuelo era mi opción".

Una chica africana le enseñó a anudarlo, en forma de trenza, con lazadas e incluso haciendo flores. Ayer ella trasladaba sus conocimientos a quienes no renuncian a ir a la moda a pesar de estar enfermas.

"Es un complemento que se lleva incluso teniendo en melena. Antes estaba más vinculado a la enfermedad pero hoy es un elemento más de moda. Es original, es bonito y es muy fácil de colocar", explica Susana Ruibal.

Son las pacientes más jóvenes las que se deciden por el pañuelo, mientras que entre las mujeres mayores la peluca es el complemento más utilizado.

Y es que además de los efectos que la enfermedad y su tratamiento tiene en la parte física, todas las diagnosticadas coincidían en que un cáncer de mama afecta psicológicamente. "Físicamente te ves débil, sin muchas ganas. Por eso hay que insistir en que hay que arreglarse, cuidarse, porque verse guapa es muy importante", explica Mónica Fernández.

Con ella coincide Chus Rodríguez, que anima a las diagnosticadas a acudir a las actividades que convoca Adicam "porque pasas una tarde diferente, divertida, con personas que están pasando por lo mismo que tú".