Especialmente satisfecha con el resultado del encuentro se mostró la alcaldesa de Marín. María Ramallo adelantó que el Concello presentará una alegación para garantizar que estará alejado de las zonas de baño, por lo que pedirá que el punto de vertido se desplace ligeramente con respecto a la previsión actual.

La Mesa abordó también las obras que deberán afrontar cada Concello y que en el caso de Marín se centrarán en la construcción de un nuevo colector general en la Avenida de Ourense.

La Xunta desterró la idea de crear depuradoras en Poio y Marín, "algo que a min me parece correcto por inviable. Levamos 30 anos dirixindo o noso saneamento á depurada de Praceres. O obxetivo é a mellora inmediata destas instalacións".