Más de 200 vecinos de la parroquia de Viascón, de Cerdedo-Cotobade, se manifestaron ayer en la N-541 para mostrar su rechazo a las obras proyectadas desde el Ministerio de Fomento que pretenden dotar a este tramo de la carretera de Ourense de un carril de servicio y establecer la prohibición de realizar un giro a la izquierda.

Se trata de la primera de una serie de movilizaciones que llevarán a cabo en caso de que sus protestas no sean escuchadas. Piden otras alternativas y recuerdan al gobierno central que los vecinos nunca pidieron tales cambios. El proyecto inicial partió del anterior gobierno, de Mariano Rajoy, pero todo apunta a que el actual, de Pedro Sánchez, continuará adelante con él.

"La concentración de hoy pretende reivindicar que Fomento no dice nada ni nos responde. Lo que quieren hacer a través de esta vía de servicio supondrá una división física de la parroquia e impedirá el paso de un lado al otro de la carretera. Con ese carril y la línea continua se dificultará la vida de la gente", asegura Pablo Tierno, uno de los portavoces de los vecinos que ayer participó en la marcha, que recorrió el tramo completo de la carretera.

Los vecinos se muestran satisfechos en general por la unión y la participación activa en las movilizaciones.

"Afecta a los vecinos de Viascón, a diferentes establecimientos, como Casa Manolo, ya que es mucha la gente que para a comer cuando viene de Ourense en dirección a Pontevedra y que ahora no lo va a poder hacer porque tendrá que seguir hasta Tenorio", informa Tierno.

Los afectados lo tienen claro: "queremos que no hagan nada o, por lo menos, que nos escuchen".

"No hay manera de hablar con Fomento. Independientemente del punto de vista político, queremos que encuentren una solución, ya que son ellos los que quieren iniciar esta obra sin hablar con la gente" se lamenta.

En la manifestación de ayer participó el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, pero también representantes del PSOE, Lina Garrido, o el BNG, Anxo Santomé.

Esta postura unánime fue valorada positivamente por los vecinos. "Nos da igual que todo esto venga provocado por un gobierno anterior. Hoy parece que están con el pueblo buscando una solución y no buscando responsables políticos, que es lo de siempre", considera Pablo Tierno.

Tras esta llegarán más protestas. "No nos cansamos de esto, que cada día irá a más. Cuantas más trabas pongan, más pondremos nosotros, que somos los que vivimos aquí", anunció.

Estaba previsto que las obras se iniciasen esta misma semana, sin embargo, el alcalde Jorge Cubela todavía tiene pendiente una reunión en Madrid para el próximo 31 de octubre. "Pusieron las señalizaciones de obra y se hablaba del día 22, siendo esa otra reunión el 31, así que se ve que la intención de Fomento no es buena", señalan los vecinos. Para ellos solo hay dos alternativas: o que no hagan esta reforma en concreto o que "escuchen al pueblo".

El alcalde de Cerdedo-Cotobade celebró ayer tras la marcha la presencia de "tantas decenas de vecinos en un momento en que la parroquia de Viascón asiste a una serie de acontecimientos que no entendiende".

Para Jorge Cubela, "ante una obra que no pidió el Concello ni demandan los vecinos, lo que no entendemos que haya que llegar a esta movilización ante la falta de información". Pidió la paralización del proyecto en respuesta a la demanda de "la sociedad civil".

Criticó que "después de dos años y medio de obra adjudicada y de pararse el proyecto de expropiación se recupere con el nuevo gobierno sin informar el Concello". "Me da igual quién gobierne en Madrid. Demandamos negociación", recalcó.

La única alternativa válida para Cubela pasaría por la humanización de la travesía con aceras y farolas que mejoren la imagen y seguridad de los peatones.

Por su parte, desde los socialistas de Cerdedo-Cotobade, Lina Garrido, destacó que por parte de Fomento se ha ordenado ahora una paralización del inicio de las obras. "Estamos hablando de un proyecto que viene de atrás, del PP. Ahora de lo que se trata es de dar una solución a los vecinos", subrayó.