Buena parte de los casos que siguen llegando hasta la PAH de Pontevedra, el 40 por ciento, tienen que ver con hipotecas, pese al incremento de problemas relativos a los alquileres.

"Lo que ocurre es que la gente lleva diez años resistiendo, que se dice pronto, pero es así, desde que comenzó la crisis", asegura María Fernández, integrante de la plataforma.

"Parece que han caído los casos porque ya no queda gente por desahuciar, porque siguen pagando sus hipotecas los que las pueden pagar y han sorteado la crisis", añade.

A día de hoy trabajan con menos de una decena de casos. "Afortunadamente, no tenemos personas con ejecución de alzamiento. En todos nuestros casos se ha llegado siempre a negociar con los bancos", celebra.

La PAH se ha fijado cinco objetivos: la dación en pago retroactiva, el alquilar asequible, el fin de los desahucios, el impulso de la vivienda social y los suministros garantizados.