La reforma de Pardo de Cela excluye un tramo de 30 metros

Vecinos y empresarios con sus negocios en este pequeño tramo, que une la Avenida de Vigo con Virgen del Camino, están en pie de guerra contra el Concello y piden que la reforma no les marginen.

Al menos siete empresas se ubican en este pequeño tramo que mantendrá el asfalto actual. Aseguran que nadie en el Concello les ha dado una explicación. "Solo los encargados de la obra nos dijeron que no lo harán porque no está en el presupuesto". José Manuel Aguín, propietario de la inmobiliaria Gali-Hogar, señala que la fachada de su negocio está bordeada "por tres tipos de acera diferentes". Y es que parte de su local tiene frente a un tramo de la calle que el Concello está adoquinando. En el tramo final habrá hormigonado, "y el último me queda asfalto; una unidad estética de premio", ironiza.

Con él coincide Javier Otero, propietario de la cafetería Más que Bueno. "Pontevedra presume mucho de ciudad accesible; sacaron pecho cuando anunciaron ese carril metálico que facilita el paseo a los invidentes y cuando llegan aquí se darán de bruces con un montón de chapas que están invadiendo unas aceras que no tienen más de 50 centímetros de ancho en esta parte".

Otero se queja también de la situación del solar que se encuentra en el límite de la calle, ahora propiedad de la Sareb. "Nadie lo cuida.Montaron una grúa hace 10 años y ahí está. Desde que empezó la obra guardan la maquinaria ahí y por lo menos quitaron la maleza; hasta ahora tenía que hacerlo el del local contigüo, porque de lo contrario le entraban hasta las ratas en el establecimiento", apunta.

Victoria Tomé, propietaria de una peluquería en la misma calle, asegura estar cansada de reclamar atención para esta calle sin que nadie "nos tome en serio. Esas chapas y toda esa porquería lleva más de 10 años ahí. Llamé a todos los partidos para que hagan algo, porque el Concello pasa de nosotros, y hasta aquí solo vino José Luis Martín, del Partido Popular".