Los vecinos de Salcedo quieren que la iglesia parroquial vuelva a abrir sus puertas cuanto antes. Así se lo transmitió el párroco, Jesús Niño, al Arzobispado de Santiago que ya ha encargado al estudio de arquitecto con el que trabajan la redacción del proyecto.

El templo necesita una cubierta nueva, que deberá ser reformada sin dañar la estructura del viejo templo. En ello trabajan los técnicos, en un documento que podría estar concluido en poco tiempo.

Una vez terminados estos trabajos, Arzobispado y parroquia se tendrán que enfrentar a otro problema, el de la financiación.

Jesús Niño estima que el presupuesto de la obra superará los 100.000 euros, una cantidad imposible de reunir para una parroquia que ronda los 2.000 habitantes.

Por ello, el Arzobispado ha confirmado que asumirá la ejecución de los trabajos, que además necesitan la supervisión de la comisión de Patrimonio.

La iglesia buscará financiación complementaria para acometer las obras y asumirá con fondos propios la cantidad que no logren reunir a través de aportaciones.

El párroco se muestra confiado en que el interés demostrado por el Arzobispado en este tema desde el primer momento permita que los trabajos se ejecuten con celeridad y que la iglesia pueda acoger el culto diario a la mayor brevedad posible.

La decisión adoptada por Jesús Niño este fin de semana pasado no fue sencilla. Tras comprobar que dede la cubierta se desprendían trozos de mortero y arenilla decidió desalojar el recinto, no solo de feligreses.

Su previsión a la hora de retirar todo lo que albergaba el templo ha garantizado que no sufran daño alguno.

Con la colaboración de un restaurador del Museo Provincial, que le asesoró sobre cómo embalar y conservar todo el mobiliario interior del templo y de un equipo de unos 40 feligreses, el párroco actuó con la antelación necesaria para que todo el mobiliario pueda retornar al templo en el momento en el que la obra esté realizada.

Jesús Niño solo tiene palabras de agradecimiento para todos los que colaboraron en el operativo desarrollado durante el fin de semana, y que permitió envolver las 27 imágenes que albergaba el templo.

Desmontar el órgano para sacar y trasladarlo a un lugar sin humedades fue otra de las tareas complicadas de este operativo, aunque no menos que descolgar las lámparas, que obligó a los vecinos a trepar hasta la bóveda.

Los fieles podrán asistir mañana a la eucaristía en las instalaciones de Raíña da Paz, donde se oficiarán a las 9.00 y a las 12.00 horas.