La consellería de Infraestructuras e Movilidade aprobó la construcción de las sendas peatonales que unirán Fontenla con Combarro y entre este punto con Samieira pasando por Chancelas. Se trata en total de 3.910 metros con la que, en palabras de la conselleira, Ethel Vázquez, "se cose" entre aceras y caminos peatonales la PO-308, dentro del proyecto de mejora vial. Se suma así a las iniciadas a principio de este mes de construcción de las aceras en Raxó. Está previsto que se ejecute la obra a lo largo del 2019 y se finalice en 2020.

Vázquez presentaba el proyecto junto con el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Xosé Manuel Cores Tourís, y el jefe territorial de a consellería de Infraestuturas, José Luis Díaz Yañez, y que hoy publica el DOGA la información pública de las expropiaciones necesarias para realizar las sendas.

La primera de ellas, que une los tramos de Fontenla con Combarro, consta de 1.650 metros de longitud con un ancho variable que no baja de los 1,8 metros el tramo más estrecho. Desde la consellería destacaban su importancia porque dará servicio a una zona en la que se encuentra, entre otros, el IES de Poio, el colegio público Isidora riestra y la playa de Padrón, así como la infraestructura de deportes ubicada en A Seca.

La senda se realizará de forma separada al tráfico rodado por una franja ajardinada y una cuneta, también de ancho variable. Además, se prevé obras de pavimentación, la ejecución del sistema de drenaje de aguas pluviales y la reposición de aquellos servicios afectados por la ejecución de las obras. Además, contará con una pasarela sobre el regato do Pereiro para unir en cada orilla la senda proyectada.

Según explicaba Menéndez la construcción implicará otras mejoras de seguridad a lo largo de la PO-308. De este modo, se reordenará diversos cruces como el de la entrada a A Seca, la isleta de la glorieta que une la PO-308 con la PO-310 o la entrada a o Pereiro. Además se acondicionará una parada de autobús.

En el segundo tramo, se realiza entre Combarro y Samieira y afecta a zonas por como el núcleo urbano de la villa de los hórreos, el CEIP Chancelas o el cementerio, así como distintas playas como Chancelas, Ouriceira y Covelo. Tiene una longitud de 2.260 metros de un ancho variable no menor a 1,8 metros. Se realizará en hormigón coloreado excepto en el tramo urbano, cuyo suelo será de loseta de hormigón. Se separará del tráfico rodado por medio de una zona ajardinada en aquellos tramos en los que sea posible por el espacio disponible.

Además, también se contemplan obras de pavimentación y la reposición de aquellos servicios afectados por la construcción de las obras. En este tramo se instalarán dos pasarelas, una de ellas en el tramo urbano para salvar el desnivel. Además se acondicionaran dos paradas de autobús y se instalara una zona de aparcamiento en la salida de Combarro en dirección Sanxenxo.

En palabras de Menéndez, se trata de un proyecto "necesario" pero "complicado" debido a la proximidad de las construcciones, por los regatos y a que afecta a zona de protección de Costas del Estado. El DOGA recoge hoy los bienes afectados, que es de un total de 61 en el caso del tramo entre Fontenla y Combarro y de 54 en el de este punto a Samieira. Podrán presentar alegaciones hasta el 3 de diciembre.