La Fiscalía de Pontevedra rebajó la petición de condena a un constructor de O Porriño, Manuel G. R., acusado de un delito de falsedad en concurso de otro de estafa por elaborar y firmar licencias de obra simulando ser documentos oficiales del Concello de O Porriño, así como dos certificados de obra falsos, tal como si tuvieran el visto bueno del Colegio de Arquitectos de Galicia. Y todo ello con el objetivo de dar apariencia de veracidad y solvencia a dos viviendas que construyó y vendió a dos particulares por 147.000 y 175.000 euros, cantidades de las que se apropió y que ahora se le exige que devuelva a las víctimas de este supuesto fraude.

La razón de la rebaja de la pena solicitada es que la Fiscalía entiende que no se trataban de dos delitos distintos (por los que pedía siete años por cada uno, 14 en total), sino que estamos ante un único delito continuado de falsedad en documento oficial en concurso de otro de estafa. Por lo tanto, su petición de condena se limita únicamente a una pena de siete años de prisión.

La Fiscalía considera probado que el acusado falsificó estas licencias de obra del Concello de O Porriño y del Colegio de Arquitectos (que también se presentan como acusación, junto al de Aparejadores, las víctimas de la presunta estafa y el Concello de O Porriño) aunque el juicio todavía no finalizó, dado que se aplazó una vez practicada la prueba y a la espera de que las partes emitan sus correspondientes informes en la próxima sesión la semana próxima. El acusado, por su parte, negó ayer en el juicio los hechos que se le imputan.

La Fiscalía cree que gracias a este ardid, el acusado logró que las dos víctimas comprasen las viviendas pensando que cumplían las normativas y eran susceptibles de ser ocupadas, cuando esto no era así, dado que esta documentación fue elaborada por el propio acusado. El engaño salió a la luz cuando una de las propietarias fue a pedir licencia de primera ocupación y en el Concello comprobaron que nunca había obtenido estos permisos.