Sus encuentros institucionales en Pontevedra han sido habituales en los últimos meses, con motivo de visitas a obras o presentación de proyectos, pero desde febrero de 2017 no se producía una reunión de trabajo entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el alcalde, Miguel Fernández Lores.

El próximo lunes volverán a verse las caras en el despacho presidencial de Santiago en la que se presume como el último encuentro de este tipo hasta el final del mandato municipal y con el objetivo de encauzar una decena de proyectos en esta recta final.

La variante de Alba, el proyecto de hospital único en Montecelo, la construcción de una residencia de la tercera edad en Pontevedra, el dragado de la ría y, como asunto más de actualidad, la ampliación de la depuradora de Placeres. Son algunos de los temas que Lores llevará en su cartera de trabajo, según desgranó ayer el concejal César Mosquera, que también acudirá a la reunión.

Mosquera calificó de "correcta" las relaciones entre ambas instituciones, pero solo "desde finales de 2015 ya que antes eran inexistentes". Fruto de ese "acercamiento", están ahora en marcha obras como la rehabilitación de la sede de Benito Corbal, la mejora del puente da Barca o el segundo edificio judicial, pero Lores quiere conocer de primera mano el estado de asuntos comunes pendientes como la variante de Alba (donde se reclama su agilización, pero también medidas provisionales en la PO-225 hasta disponer de su alternativa) la estación de autobuses y el transporte metropolitano, Montecelo, el pabellón de A Parda, un posible geriátrico o la ampliación de la depuradora de Placeres, principal punto de fricción en la actualidad ya que ese proyecto lo rechaza el Concello y propone plantas en cada municipio de la ría.

Pero también viajan en la cartera del alcalde otros proyectos, como un nuevo edificio para el instituto Carlos Oroza, la colaboración de la Xunta en el plan municipal de compostaje y la seguridad vial, y el dragado de la ría, paralizado desde hace años por las alegaciones de algunas cofradías al proyecto de Portos de Galicia.