Las lluvias del pasado fin de semana se han dejado notar ya en el Lago de Castiñeiras, que poco a poco comienza a recuperar su aspecto tradicional tras las obras de sellado de las grietas en el vaso de agua.

Hace poco más de una semana que el Concello de Marín ha cerrado las compuertas de nuevo para permitir el almacenamiento del agua, pero las lluvias caídas resultaron insuficientes para que el lago recuperase un buen nivel de agua.

La Consellería de Medio Rural se encargará de repoblar el Lago con trucha gris del país, una especie que ya habitaba en estas aguas antes de la reparación y cuyos ejemplares fueron retirados para proceder a la ejecución de los trabajos.

Parque infantil

El Concello baraja ahora ampliar la actuación ejecutada con la instalación de un parque infantil en el entorno de Castiñeiras, un área de recreo de referencia en toda la comarca.

La administración redacta ya el proyecto, que determinará la ubicación exacta en la que se emplazará el parque y el mobiliario con el que será dotado.

La reparación de las filtraciones correspondía a la administración autonómica, pero el Concello de Marín decidió este verano resolver definitivamente el problema, aprovechando la desertización.

Procedió al vaciado de todo el vaso y a la retirada de toda la fauna por los técnicos de Conservación de la Naturaleza, después se hizo el sobremuro para reforzar la presa, pero se tuvo que profundizar en la zapata de hormigón en la zona de las compuertas.

Estos trabajos consistieron en ampliar la excavación para la construcción de un dique para contención del agua y colocación de un tubo para canalizarla y darle salida. Y una vez picada a parte de la zapata existente que estaba en mal estado y que se construyese un muro de perpiaño para la contención del lodo y sellado con hormigón por el exterior para poder trabajar y limpiar debajo de la zapata existente, para proceder así a realizar el sellado definitivo.

También se aprovechó para hacer una limpieza general del lago.