El acto de la aprobación definitiva no estuvo exento de polémica ya que el portavoz municipal del BNG, Manuel Fariña, entregaba a la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, una botella de agua del río Umia, junto con unas gafas de bucear.

"Siempre entendí que era bueno dar regalos y como es conselleira de Medio Ambiente, le entrego una botella del río con un vaso, por si quiere servirse, y unas gafas de buceo para que venga con nosotros a bucear en el encoro", indicaba Fariña reprochándole que no se anuncie medidas sobre "el principal problema de Caldas", por la situación del río cerrado al baño por microcistina.

"Será un tema a tratar como cualquier otro", respondía la conselleira destacando la importancia del acto que la traía al municipio, la aprobación del PXOM.

Tanto Rey (PSOE), como los portavoces de los otros grupos municipales caldenses del PP e Independentes de Caldas, Manuel Cortés y Fernando Pérez, criticaron la actitud de su homólogo nacionalista. "Es cierto que la situación del río es un problema, pero no era el momento", coincidían.