Nueve empresas han presentado ofertas ante el Concello para hacerse con las obras de instalación de tres semáforos en la N-550 en Lérez que permitan a los vecinos cruzar la carretera sin peligro. En principio eran diez las constructoras interesadas pero finalmente una de ellas retiró su propuesta para una actuación de unos 308.000 euros.
La carretera es titularidad del Ministerio de Fomento, pero este departamento nunca aceptó la instalación de "lombos", semáforos u otros elementos para regular el paso de los peatones pese a las constantes demandas vecinales al respecto. Todo lo más, se avino a autorizar al Concello a instalar pasos de cebra semaforizados si así era solicitado.
Años después de las movilizaciones de los vecinos, el Concello decidió instalar tres de estos semáforos en otros tantos cruces de la calle, al Norte de la rotonda de Médico Ballina con la avenida de Compostela. Se ubicarán en las intersecciones con los viales de Ramallás-Ferreira, Casaldorado-A Cendona y a la altura de la marquesina del autobús.
Su montaje llegará años después de las movilizaciones de los vecinos, que llegaron a arrancar en 2015 un compromiso de Fomento de que autorizarían la instalación por parte del Concello de dos semáforos, si bien finalmente serán tres. Pasaron ya tres años desde entonces. Esa autorización llegó en diciembre pasado, según desveló en mayo el PP, que denunció entonces la "desidia" municipal a la hora a atender una vieja demanda vecinal para aumentar la seguridad vial en la zona.
