Agentes de la Policía Local de Poio atendieron a última hora de ayer a un perro que había sido atropellado minutos antes por un coche que no paró y huyó del lugar.

Ocurrió en la avenida de San Xoán y el perro presentaba una pata rota, por lo que quedó tendido en medio de la calzada.

La Policía Local lo retiró de la carretera y abrigó a la mascota, que estaba temblando.

Al contar el perro el microchip de identificación, fue posible localizar a su propietario, que se hizo cargo del animal herido.