Una dotación de los Bomberos de Pontevedra se desplazó esta mañana a la calle Rosalía de Castro para supervisar la cubierta de uno de los edificios, tras desplomarse sobre la acera varias tejas, sin causar daños.

Fueron los transeúntes quienes alertaron a los Bomberos, que optaron por comprobar el posible riesgo de nuevos desprendimientos como medida de prevención.

Hasta la calle Rosalía de Castro se desplazaron también dos patrullas de la Policía Local, que mantuvieron el tráfico cortado desde la calle Gagos de Mendoza para facilitar la labor de inspección de los Bomberos.

Las tareas de revisión despertaron el interés de decenas de curiosos.