El acusado de abusar sexualmente de una niña de 11 años en Portonovo, Sanxenxo, reconoció los hechos ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Pontevedra y aceptó una pena de dos años de prisión y una indemnización a la víctima de 3.000 euros.

Al aceptar la condena y dado que no tiene antecedentes penales, con toda probabilidad evitará entrar en prisión.

A esta pena se añade el alejamiento del lugar de residencia de la víctima y la prohibición de acercarse a la menor y de comunicarse con ella por cualquier medio durante un período de tres años.

Al reconocer los hechos de los que se le acusan, el hombre admite que en 2016 abusó sexualmente de una vecina suya de tan solo 11 años en el ascensor de un edificio de Portonovo.

El acusado, que bajaba las escaleras, abordó en el portal a la niña, que se disponía a abrir la puerta cuando entabló conversación con ella.

El hombre comenzó a hablar con la menor preguntándole a dónde se dirigía, a lo que la niña contestó que iba a una clase y el acusado se interesó por la duración de la misma.

Tras responder la menor que la clase duraba una hora, el acusado, "con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales, la agarró del brazo y la condujo hacia el ascensor", que estaba abierto, diciéndole "solo es un momento" e introduciéndola en el interior, según explica la Fiscalía.

Acto seguido, el acusado pulsó el botón correspondiente a la quinta planta, conocedor de que la misma se hallaba deshabitada la mayor parte del tiempo, y se cerraron las puertas del ascensor.

Trayecto

Durante todo el trayecto de subida el acusado, sujetando firmemente a la menor por los hombros, comenzó a besarla de manera continuada por distintas zonas de su cara, mejillas, nariz y frente, provocando un estado de temor en la víctima, incapaz de cualquier reacción, expone el Ministerio Público.

A continuación, le preguntó si quería que le besara en la boca y ella le contestó que no.

Cuando el ascensor se detuvo en la quinta planta abriéndose las puertas, hizo el ademán de sacar a la menor fuera del ascensor, saliendo finalmente él solo. En ese momento la niña pulsó el botón de la planta baja y abandonó apresuradamente el edificio llorando muy asustada, según explica la Fiscalía.