Los participantes en la mesa redonda, como fue el caso de Jacobo Feijóo, secretario general de la Asociación Sectorial Forestal Galega (Asefoga), incidieron en que una de las principales necesidades para mejorar la gestión del monte gallego es también favorecer el asentamiento de población en el rural. De hecho, para Feijóo, el principal "reto" es "cómo gestionar un monte que se está quedando sin gente". En este sentido, Feijóo rechazó que un sistema basado simplemente en la sanción a quien no mantenga en buenas condiciones sus propiedades forestales no es el futuro. teniendo claro que el enemigo es el abandono del monte, será necesario involucrar al propietario en la gestión ofreciéndole alternativas. En concreto, el secretario general de Asefoga abogó por permitir al propietario producir en el monte y gestionarlo a su gusto si tiene esa capacidad, pero de lo contrario ofrecer la posibilidad de incluir sus propiedades en algún modelo de gestión conjunta que haga rentable la propiedad para él o, cuando menos, que no se convierta en una carga. La tercera alternativa, si no se adhiere a alguna de las anteriores, sí podría ser ya la sanción.

Por su parte, Manuel Iglesias, presidente del Clúster de la Madera; dijo no renunciar a seguir vendiendo e informando a la población de las "bondades" del eucalipto, sin que ello suponga a renunciar a la plantación de otras especies, pero sí como fundamental para generar empleo y riqueza en el medio rural y este debe tener retorno al propietario si se quiere generar biodiversidad en el monte.