El Concello afrontará hasta final de año diversas medidas en la recogida y tratamiento de la basura, según explica la concejala Carmen da Silva, que incluye la renovación de más de 1.300 contenedores de recogida selectiva (papel, vidrio y envases) en el casco urbano y el rural.

El contrato de la basura -prorrogado por tres años a la concesionaria actual, Ferrovial- incluye esta renovación del parque de depósitos en las islas de reciclaje. En la actualidad, en el ámbito urbano, existen 263 islas y se incrementarán a 270.

En el rural existen 50 (algunas completas, otras no) y pasarán a existir 175 completas, es decir, que tendrán, cuando menos, un contenedor verde, otro amarillo y el de vidrio. El objetivo es que todos los vecinos tengan una isla de reciclaje a no más de 250 metros.

Estas nuevas islas comenzarán a instalarse en la segunda quincena con los iglús de vidrio, para continuar con los envases y el papel.

Estos depósitos serán de carga lateral -al igual que los colectores verdes actuales- en la zona urbana, y frontal en el rural debido las características del rural (espacios muy reducidos en la mayor parte de las ocasiones). Esta nueva recogida obliga a incrementar la maquinaria de la empresa con un nuevo camión. Además, también se suman a los medios técnicos del servicio: 2 barredoras y 3 lavaaceras.

Junto a las novedades previstas alrededor del contrato de la basura, también se continuarán con los avances en el compostaje. Así, el pasado lunes finalizaron las oposiciones para la contratación de un técnico y de tres auxiliares que se encargarán del nuevo sistema de tratamiento de los residuos orgánicos. Estarán incorporados al plantel municipal en el plazo de dos semanas, más o menos, en cuanto concluya toda la tramitación administrativa.

Una vez que se cree el equipo se podrá continuar con el despliegue de los composteros comunitarios y el barrio de A Parda es el elegido para esta ampliación. Ya están decididos los lugares de colocación tras las recomendaciones de los servicios técnicos municipales También está a estudio la ampliación de los composteros de Camiño de Ferro y de Ponte Boleira, especialmente de este último, ya que desde hace meses es preciso vaciarlo con mucha frecuencia

Paralelamente, el gobierno local gestiona con la Diputación la firma de un convenio para hacer el seguimiento de los composteros individuales que se desplegarán por el rural en este trimestre. Será a cargo de una ONG vinculada con el mundo rural, y que supondrá hacer un seguimiento de cada usuario. Se dispone de 8.000 de estos elementos individuales para entregar en cada casa del rural.

Inicialmente este proceso será voluntario, pero Da Silva confía en que la adhesión sea masiva. Además, ya se trabaja en la campaña de divulgación y difusión del compostaje comprometido con las federaciones de vecinos. En ella colaborará la concesionaria.