La polémica sobre la conexión del polígono de Nantes al colector de Meaño y, por extensión, a la EDAR de Dena, irrumpió en el pleno ordinario de la noche del lunes. Lo hizo en forma de moción, presentada por vía de urgencia por el Partido Popular en el gobierno de la corporación, para su inclusión como penúltimo punto en el orden del día reglado. El motivo, según explicaba la regidora, la información destapada por FARO DE VIGO el pasado fin de semana en la que daba cuenta del contenido del segundo informe de Augas de Galicia, emitido el pasado 7 de septiembre -pero del que carecía Meaño-, y que autorizaba expresamente la conexión del polígono al colector meañés, pese a las contradicciones que dicho documento mostraba en sus argumentos en relación al emitido por el mismo organismo, remitido en aquella ocasión a Meaño y Sanxenxo en febrero de 2017.

Por esta moción el pleno acordaba mostrar su disconformidad con el proceder, que consideran "indebido", del Concello de Sanxenxo en relación a la conexión, instando a su gobierno al cumplimiento del convenio firmado en su día por ambos ayuntamientos. Además se requiere que Augas de Galicia subsane antes el problema de saturación de la EDAR de Os Pasales en Dena, se insta a la Xunta y la Diputación de Pontevedra a separar las aguas pluviales que desde las carreteras de su titularidad están entrando al colector de residuales, habilitando para ello un colector independiente que recoja esas aguas que están saturando la EDAR, y se demanda también que Augas de Galicia mejore el estado en que se halla el colector meañés.

Lourdes Ucha explicaba al pleno -entre cuyo público se hallaba un empresario que es miembro de la junta de compensación del polígono de Nantes- la situación irregular de la conexión que pretende Sanxenxo: "Meaño había concedido en 2007 (con Jorge Domínguez de alcalde) una autorización provisional, para que Sanxenxo pudiera ejecutar así la obra de construcción del polígono. Dicha autorización se condicionaba entonces a la disposición de un colector independiente, ya definitivo, que habilitaría Sanxenxo para llevar las aguas del polígono a la EDAR de Dena, y ese era el compromiso adquirido por Sanxenxo con el que era entonces alcalde de Meaño, Jorge Domínguez". "Pero como quiera que, recientemente, Meaño pretendía la construcción de una senda fluvial por la ribera del río Chanca, y Sanxenxo solventar el problema de las residuales del polígono de Nantes, ambos concellos coincidimos en un proyecto conjunto para ahorrar costes, que era el disponer un nuevo colector, con una sección de 500 milímetros y más capacidad para llevar las aguas de Meaño más del polígono por una misma tubería, y así nosotros construiríamos la senda por encima del trazado, que discurriría por la ribera del Chanca".

La regidora evidenciaba además otra de las contradicciones que obvia el último informe de Augas de Galicia: "La tubería que está dispuesta por el polígono de Nantes -afirmaba- y que está conectado al colector de Meaño tiene una sección de 500, en previsión de la cantidad de sus aguas que recibiría. Mientras, el colector de Meaño que baja hacia Os Pasales y al que está conectado tiene una sección de solo 315 milímetros".

Informes de Augas de Galicia

Lourdes Ucha manifestó su perplejidad porque el segundo informe emitido por Augas de Galicia, firmado por el jefe de servicio territorial de Augas de Galicia, Alberto Bosquet, contradiga y emita un dictamen contrario al del primer informe, de febrero de 2017, que rubricaba entonces la propia directora de Augas de Galicia, Susana Fernández, cuando de por medio, en todo este tiempo, no se realizó obra alguna para paliar la situación. Lamentaba asimismo que el concello, pese a haber demandado copia de ese informe nuevo a tres organismos, "ninguno lo ha facilitado al consistorio", a lo que Icía García respondía en un momento del debate con la entrega en mano a la regidora de una copia del polémico informe con el que sí se hizo el PSOE.

La regidora reconoció que no mantuvo entrevista bilateral alguna con su homólogo de Sanxenxo, Telmo Martín, pero sí apela a un encuentro que existió entre tres partes: "En junio de 2018, Telmo Martín y yo, junto con el teniente alcalde de Meaño, José Ramón Gondar, estuvimos presentes en una reunión con la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato en Santiago, y ahí la posición de la consellería era clara: que antes debían acometerse las reformas necesarias para reducir la llegada de pluviales que estaban saturando la EDAR de Dena". "Y el director de Aguas de Galicia -agregó- nos dijo en Santiago a Telmo Martín y a mí que el colector de 315 milímetros que existe en Meaño por la ribera del río, era insuficiente para asumir el aumento del caudal que supondría la llegada a él de las aguas residuales del polígono de Nantes".

Aspérez lamentaba además que el convenio, rubricado en su día, "lo entiende como nulo Sanxenxo, y eso es ahora papel mojado y dinero tirado". Y es que Meaño abonó entonces 4.000 de los 8.000 euros que fue la minuta que, incidió Aspérez, pagaron los dos Ayuntamientos al bufete Garrigues "más luego otra partida que se pagó a la firma Ceres, que elaboró el proyecto". El independiente, lamentaba las posturas: "Es reprobable el egoísmo de que Sanxenxo trabajó por sus intereses, mientras que Meaño miraba siempre para otro lado". Pese a ello apela al entendimiento: "Es necesario plantear una postura constructiva entre las partes, para llegar a un acuerdo razonable en beneficio de todos".