En noviembre de 1995, a falta de tres años para que se iniciasen la construcción del embalse de A Baxe, el Concello de Caldas recibía un informe del entonces subdirector xeral de Infraestruturas Hidráulicas, que por aquel momento era Agustín Hernández, conselleiro de Medio Ambiente entre los años 2009 y 2014.

El informe está constituido por un "fe de erratas" del anteproyecto de la presa de Caldas en el río Umia y que constata que su estudio de impacto medio ambiental estaba "basado" en otro realizado en la localidad de Pueblo de Guzmán, municipio que recogía el propio estudio. "Tomo II, página 37, línea 4ª. Donde dice presa de Sanlúcar debe decir Presa de Caldas", encabezaba el citado fe de erratas que también corregía "Puebla de Guzmán" por "Caldas de Reis", "Ribera de Guadiana" por "Unidad Paisajística de la presa de Caldas".