El local social de Cons, en Mourente, acogerá hoy, a las 19.30 horas, un homenaje a la gente de esta parroquia represaliada por el franquismo. Es la parroquia del municipio que más relevancia política consiguió en el primer tercio: un vecino suyo, Manuel Portela Valladares, llegó a ser presidente de la II República. Su hermano por parte de padre, Heraclio Botana, fue diputado en las Cortes y fundador junto a José Araújo, también nacido en la parroquia, del Partido Socialista en Vigo. Y en el momento del golpe había dos vecinos ostentando el bastón de alcalde: Severino Couto, el Cantero, en el Ayuntamiento de Ponte Canedo (luego anexionado a Ourense) y Manuel García Filgueira en el de Pontevedra, ocupando el vacío que había dejado Bibiano Fernández Osorio- Tafall tras su nombramiento como Subsecretario de Gobernación.

Todos ellos pagaron muy cara su fidelidad a la República. Botana fue fusilado, igual que el hijo de José Araújo; Couto sufrió prisión e incautaciones económicas; Portela Valladares murió en el exilio y García Filgueira estuvo escondido hasta 1949. El acto -organizado por la Concejalía de Patrimonio y Memoria Histórica- da continuidad a los celebrados en años anteriores en las parroquias de Salcedo y Lérez.

Como siempre, habrá un recuerdo especial para las mujeres, las más olvidadas de entre las víctimas. Se hablará de las que sufrieron la represión directa, como la compañera de García Filgueira, Emma Mourón, que fue encarcelada con Carlos, su hijo más pequeño; como Otilia Meis, también encarcelada tras el asesinato de su padre, Ramón Meis; o como Saladina y Pérsida Riveiro Tomé, Maruja Fuertes, Argentina Villaverde, Olivia Tomé o Celia Reboredo, algunas de las mujeres rapadas de la parroquia.

Pero además, se homenajeará la aquellas que, sin sufrir este tipo de agresión directa, se vieron obligadas a convivir con el represor tras el asesinato del hombre o durante su encarcelamiento. Mujeres como Isolina Villaverde, viuda del Cantero.