El vecindario de Ponte Caldelas y Cerdedo-Cotobade, aglutinada entorno a la Plataforma de la PO-234, vuelve a retomar la actividad "después de casi dos años esperando el cumplimiento de los compromisos públicos de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, y la primera medida es la de solicitar una entrevista urgente con la conselleira, Ethel Vázquez.

La Plataforma comenzó esta nueva andadura con una reunión con el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, y continuarán hablando con el regidor de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela. La razón está en el "malestar con la Consellería de Infraestructuras, que anunció que comenzaría la licitación de los dos tramos de la carretera que faltan por ejecutar (ambos en el término municipal de Ponte Caldelas) a lo largo del año 2017. Sin embargo, a punto de finalizar 2018, no hay noticias".

La Plataforma huye de cualquier confrontación política y destaca que su objetivo es la seguridad viaria de los usuarios de una carretera "muy peligrosa que ya es centenaria, pues fue construida en 1914". Una carretera que es la única vía de comunicación entre Augasantas y Valongo con Ponte Caldelas.

El Concello de Ponte Caldelas, "ante de la negativa de la Consellería a expropiar en una carretera de su titularidad y competencia", se comprometió en enero de 2017 a cofinanciar las obras con una aportación de 40.000 euros, cifra superior a los 29.800 euros en los que fueron valorados los terrenos afectados.

La consellería dividió la obra (de solo 6 km) en tres fases. Hace cuatro meses que finalizó el tramo de Augasantas a Portasouto, pero los vecinos de Augasantas y Valongo no observan ninguna mejora. "Nosotros no vamos a Portasouto, sino que hacemos vida y tenemos los servicios en Ponte Caldelas, así que no nos solucionaron nada, seguimos igual, porque las curvas más peligrosas y estrechas están en Laxoso". Además, señalan varios defectos en el tramo reparado, donde persisten dos pasos complicados y una curva con el peralte cambiado.

La agrupación, constituida entre los vecinos de los dos municipios, destaca que nacieron de la "insatisfacción generada tras 11 años de promesas incumplidas". La Plataforma recuerda que la exposición pública del proyecto y de la relación de bienes y derechos afectados del segundo tramo (lo que se iba a licitar en 2017), finalizó "hace más de un año sin ninguna alegación y, desde entonces, el expediente está parado en un cajón de Santiago mientras se van licitando otras obras menos necesarias y que tenían una tramitación más atrasada".

Andrés Díaz, por su parte, expresó todo su apoyo a la Plataforma vecinal de Ponte Caldelas y Cerdedo-Cotobade. Reafirmó el compromiso de su gobierno "para contribuir al final de una obra que ya debería estar finalizada hace mucho tiempo". Reiteró la disponibilidad del concello para cofinanciar las obras de esta carretera autonómica, "un hito insólito en Galicia y mismo en España, poniendo la seguridad viaria por encima de cualquier otra consideración. Hay gente interesada en confundir alegando que aquí hay un conflicto político", explicó, "pero el cierto es que la carretera fue comprometida en el año 2011".