La Guardia Civil, la Policía Local de Sanxenxo y los bomberos investigan las causas del incendio que calcinó la instalación de Mission Surf en la playa de A Lanzada. Solo la estructura de la caseta está valorada en 10.000 euros. A esto hay que sumarle las enormes pérdidas en material deportivo, trajes de neopreno, tablas y paddles, todavía incuantificables.

El dueño de Mission Surf, Milo Castelo, explicó que todavía no se ha confirmado ninguna de las hipótesis, pero que para él "es muy difícil pensar que pueda haber sido intencionado, porque es una cosa muy seria, supone acabar con un negocio, con una forma de vida".

El incendio comenzó en torno a las doce de la madrugada del jueves al viernes, cuando un testigo alertó de que había algo ardiendo al lado de la caseta. Las fuerzas de seguridad que investigan el caso no requirieron la presencia de los especialistas en incendios de A Coruña, por lo que parece que podrían haber esclarecido ya las causas del fuego.