Pontevedra acoge desde ayer las jornadas anuales de la Sociedad Gallega de Rehabilitación y Medicina Física, Sogarmef, en las que los especialistas del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, tienen una destacada presencia. En esta XXXVI edición se analizan cuestiones relativas a la asistencia a los pacientes y las nuevas tecnologías aplicadas en su tratamiento como las ondas de choque, los sistemas robóticos de rehabilitación o el sistema de estimulación transcraneal no invasora.

-¿En qué se centra esta nueva edición de las jornadas?

-Tratamos cuestiones de dolor craneofacial, espasticidad en el enfermo neurológico, con tratamientos novedosos como la estimulación magnética transcraneal, la toxina botulímica? técnicas que están relacionadas también con la intervención de otros especialistas como los neurólogos, traumatólogos, fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales, logopedas. Somos una especialidad que agrupa a muchos profesionales. Lo que intentamos es mejorar el grado de discapacidad por la lesión del tipo que sea.

-¿Cuáles son las lesiones más frecuentes?

-Lo más frecuente que nos encontramos ahora mismo en los servicios de Medicina Física y Rehabilitación son patologías relacionadas con los cambios degenerativos de la columna y de la articulaciones, dolores cervicales, lumbalgias... Otro gran mundo son las secuelas que dejan las enfermedades neurológicas: el ictus, las esclerosis lateral amiotrófica, la esclerosis múltiple, las lesiones medulares, los traumatismos craneoencefálicos, la parálisis cerebral... Todo eso deja a pacientes con secuelas graves y tenemos que intentar mejorar la calidad de vida de estos pacientes y su nivel funcional; van a necesitar ayudas técnicas, sillas de ruedas, eliminación de barreras, cirugía para la vejiga, el intestino... es muy complicado.

-Cualquiera de nosotros nos podemos convertir en uno de estos pacientes...

-Efectivamente, en cualquier momento. El 80 por ciento de la población va a tener una patología relacionada con la especialidad, bien sean lesiones neurológicas, bien sean enfermedades osteoarticulares como un dolor de hombro, de cervical...

-¿Está preparada la sanidad pública para ello?

-En absoluto, no está nada preparada. En la sanidad pública tenemos unos buenos servicios de medicina física y rehabilitación pero unos recursos insuficientes y una distribución muy inadecuada. Tenemos un plan gallego con la Consellería de Sanidade para intentar mejorar sobre todo la asistencia al enfermo con secuelas neurológicas. Ese plan gallego de rehabilitación neurológica lo pondremos en marcha en los próximos tres o cuatro años en todos y cada uno de los hospitales de la red para que no haya que mandar a los pacientes con secuelas de traumatismos craneoencefálicos a centros especializados de otras autonomías.

-O a la sanidad privada...

-Nosotros no desviamos a la privada ni tampoco tiene ni un solo recurso avanzado en rehabilitación neurológica. Si se tienen que derivar, se derivan a centros estatales como el de Barcelona o Madrid. Galicia tiene un gran déficit de centros especializados y monográficos de rehabilitación neurológica y avanzada.

-¿Por qué no se ha apostado por ello?

-Planificación sanitaria y mala planificación de los servicios sanitarios.

-Tampoco se invierte mucho en investigación...

-Cero. En investigación se invierte cero, no se invierte nada.

-Una de las mesas de trabajo de las jornadas habla de robótica en rehabilitación. ¿Es el futuro?

-Dentro de cincuenta años. Ahora, de momento, estamos muy abajo. Estamos empezando a hablar de robótica porque tenemos muchos déficits básicos en los servicios de rehabilitación y unas listas de espera importantes. Hay que reordenar la rehabilitación en la comunidad y estamos en ello.