El expediente para la construcción y explotación en régimen de concesión de la futura estación termal de Ponte Caldelas está en marcha. El Concello prepara la exposición al público del anteproyecto arquitectónico y del estudio de viabilidad económico-financiera, pasos previos para la licitación.

Una vez adquirida la parcela a la Sociedad de Reestructuración de los Activos Bancarios (Sareb) el pasado mes de junio, el gobierno local encargó la redacción de los documentos que servirán de base para el concurso, dejando abiertas posibles mejoras por las empresas interesadas, siempre que encajen en la edificabilidad existente.

La "filosofía" que se persigue es la de "una estación termal sostenible y sin ninguno parecido con frustrado proyecto anterior", según el Concello.

El anteproyecto, con un presupuesto total de 1.867.741 euros, contempla tres piscinas de aguas termales, dos al aire libre y una tercera bajo un edificio de dos plantas, encajado en la pendiente del terreno y con una fachada completamente recubierta de cristal "para acentuar la sensación de transparencia en el entorno fluvial".

El anteproyecto arquitectónico diseña un inmueble con una superficie construida de algo más de 1.200 metros cuadrados. En el bajo se sitúa la piscina cubierta con unos 200 metros cuadrados y tres cabinas de masajes y tratamientos. Los otros dos vasos, con una lámina de agua de otros 300 metros, están al aire libre en una superficie herbácea y comunicada por caminos de tierra. En la planta alta estarán la recepción y un local de restauración.

También queda contemplada la urbanización de la finca, que incluye una escalera de acceso al nivel de las piscinas, además de un ascensor en el interior del inmueble y una rampa para uso peatonal y de vehículos de emergencias y de servicios que finaliza con cuatro plazas de aparcamiento restringidas. El resto del terreno será tratado con hierba.

El estudio de viabilidad económico-financiera estima que la instalación arrancará con 25.000 visitantes el primer año y alcanzará los 50.000 al quinto. Las previsiones económicas prevén un balance positivo desde el primer momento, que supera los 100.000 euros a partir del cuarto ejercicio. Además, se estima la contratación de cinco trabajadores, además de una empresa de limpieza.

El Concello trabaja paralelamente en la redacción de los pliegos del concurso en el que se exigirá un aforo mínimo de 200 personas y un precio máximo de las entradas de 6 euros, con descuentos para niños y jubilados. La concesión resultante será por un período de 30 años, prorrogables por otros 10. También quedarán determinadas las condiciones de la explotación, incluyendo una cláusula de rescate para el caso de que la instalación permanezca cerrada durante 6 meses.

"ES un proyecto sostenible, integrado en el paisaje y que está destinado a convertirse en uno de los motores socioeconómicos de Ponte Caldelas", subraya el alcalde, Andrés Díaz.