El cuerpo sin vida de Marcio Pérez Santana ha recibido sepultura esta tarde en Ponte Caldelas tras llegar ayer a España. El entierro transcurrió en un silencio fruto de la conmoción que causó la noticia de su muerte a disparos de la policía brasileña.

A última hora de la noche el féretro llegó al tanatorio de A Lama en donde fue velado. La ceremonia se celebró pasadas las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de San Andrés de Anceu, de donde son originarios sus padres. Marcio Pérez era hijo único y deja dos hijas de 9 y 13 años.

Sus padres emigraron a Brasil, en donde en 1977 nació el fallecido, aunque regresaban a España puntualmente por vacaciones. En los últimos años Marcio dejó que visitar Ponte Caldelas aunque mantenía una fuerte relación con la localidad a la que sí habían regresado para residir sus padres tras su jubilación.