La Virgen de la Merced fue venerada ayer en la tradicional procesión nocturna que se celebró en Poio con la participación de cientos de devotos, que la acompañaron hasta el monasterio, donde se celebró una misa.

La procesión tuvo tres puntos de partida: la capilla de la Virgen de Fátima de Campelo, la Iglesia de San Roque de Combarro y el antiguo sanatorio de la Merced, en Sal Salvador.

Para que las tres pudiesen salir sin problemas y a la hora prevista, las diez de la noches, el Concello de Poio activó un dispositivo de seguridad y tráfico en los trayectos, que confluyeron en el monasterio.

Participaron numerosos vecinos del municipio, pero también de otros cercanos como Marín por su estrecha vinculación con la Virgen de la Merced.

Al realizarse de noche, la procesión es una de las más hermosas de Poio con las luces de las velas que portan los devotos.

A la medianoche comenzó la misa en el Mosteiro de Poio, que contó con la participación de las voces de la Coral Virxe da Renda.

En el exterior del templo santo, todos los asistentes pudieron degustar de forma gratuita rosca y queimada, como es tradicional. Asimismo, se celebró una orquesta amenizada por la orquesta Pontevedra.

Las fiestas en honor a la Merced continúan durante el día de hoy con dianas y alboradas con el grupo folk Vides Novas y la Escola de Música Tradicional de Poio. A las 12 horas tendrá lugar la misa de la vendimia cantada por el Coro San Xoán de Poio.

Por la tarde se celebrará otra misa, a las 19 horas, con posterior procesión que irá acompañada de la Banda de Música de Arcade y el Coro Virxe de Fátima de Campelo.

Ya de noche, a partir de las 21 horas, los vecinos podrán disfrutar de una verbena a cargo de las orquestas Jerusalén y Xacobeo.

La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es una advocación mariana venerada por los católicos de la Bienaventurada Virgen María. Es equivalente también el nombre de Virgen de la Misericordia. Su fiesta se celebra el día 24 de septiembre.

La iconografía usada para representar a la Virgen de la Merced queda definida a partir del siglo XVI, consistiendo fundamentalmente en el hábito mercedario: túnica, escapulario y capa, todo en color blanco, con el escudo mercedario en el pecho. Otros elementos recurrentes son las cadenas y el grillete, símbolos también del cautiverio. Además del escapulario del hábito, lleva otro pequeño en la mano que ofrece a los fieles.