El sector empresarial cree que el sistema de peatonalización en el corazón de la ciudad es "perfecto", pero recuerda que "no se pueden llevar las cosas a extremos".

"En una ciudad deben convivir todo y todos, incluidos los vehículos, que están teniendo un serio problema en Pontevedra. Lo que más me preocupa es cómo acceder a la ciudad, porque dentro está perfecta, con sus aparcamientos, etc, es un sistema perfecto peatonal, pero no lo es poner una muralla virtual en torno a Pontevedra, y eso es algo que afecta al comercio y la hostelería", considera José María Corujo, presidente de la asociación de pequeñas y medianas empresas, Aempe.

"Nosotros entendemos que el entramado industrial no debe estar en la ciudad, pero esos servicios sí lo están. Debe articularse el tráfico de alguna forma para que no se formen embudos en la entrada de Marín, por ejemplo, porque parece que se están poniendo atrancos para entrar en la ciudad y el sector productivo urbano vive también del exterior. La zona de influencia de Pontevedra se nos está yendo, porque la gente de O Salnés pasa de largo hacia Vigo o los de Vigo hacia Vilagarcía", se lamenta.

Universidade de Vigo

Por su parte, Ernesto Pedrosa, presidente del Consello Social de la Universidade de Vigo, considera que la peatonalización ha convertido a Pontevedra "en una ciudad inaccesible, muy fácil para los peatones pero imposible para la gente que viene de fuera y para la prestación de servicios. Hay cosas muy mejorables".

"Se impide que el comercio y la industria pequeña tengan cabida en el centro de la ciudad. A la Universidad le puede afectar a la movilidad de los estudiantes", opina.