La Policía Nacional mantiene su búsqueda incansable de pistas que puedan arrojar luz sobre el caso de la desaparición de Sonia Iglesias

Prueba de ello es que agentes especializados de la unidad de Subsuelo llegados desde Madrid volvieron a Pontevedra en una zona próxima a la vivienda de la familia Araujo en San Mauro que ya fue registrada el pasado febrero. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, no solo confirmó estos registros, sino que añadió que también se inspeccionó un enterramiento, concretamente una tumba, aunque no precisó su localización. Losada reiteró que la Policía "trabaja en silencio, pero sigue trabajando" en buscar nuevas pistas que permitan esclarecer esta "tragedia" en un caso en el que "llevamos muchos años detrás" y hasta ahora "con resultados negativos".

La inspección fue rápida apenas duró unas horas y en principio todo hace indicar que resultó infructuosa. Éstas unidades de regresar a Madrid después de realizar estas nuevas pesquisas. Aunque la investigación judicial fue archivada la policía mantiene vivo el caso.