La acampada para defender la vivienda de Santa Cristina sobre la que pesa una orden de demolición cumple cuatro meses y los vecinos mantienen la resistencia como el primer día. Siguen organizando actividades reivindicativas, como la "andaina" de protesta celebrada ayer entre Riomaior y Santa Cristina por la N-554, a la espera de que se apruebe el PXOM, que probablemente irá al pleno municipal en octubre.

La Plataforma Salvemos Vilaboa, que lidera esta lucha vecinal, organiza además una comida de confraternidad de los vecinos, para conmemorar estos cuatro meses de resistencia activa a la orden de demolición de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU).

El portavoz de los afectados, Enrique López Patricio, manifestaba ayer su confianza en que tras la aprobación del PXOM por el pleno de la corporación, la Xunta acepte el documento antes de fin de año. En todo caso esta aprobación salvaría a las viviendas amenazadas de demolición en terreno rústico, pero no así las del litoral. Para este caso los vecinos solicitan que se tenga en cuenta las normas subsidiarias del planeamiento de Vilaboa, que ya contemplan los núcleos habitados en los que se levantaron estas edificaciones.

Por otra parte, la Plataforma Salvemos Vilaboa está manteniendo reuniones con todos los grupos políticos con representación parlamentaria. Les falta únicamente recibir la visita de los representantes del Partido Popular, que les han convocado a una reunión en Santiago de Compostela, si bien los representes de la plataforma instaron a los parlamentarios populares a visitar las zonas afectadas porque "en Santiago ya estuvimos muchas veces; lo que pasa aquí hay que verlo sobre el terreno", explica López Patricio.

Mientras tanto en Santa Cristina se mantiene el campamento vecinal de vigilancia. Desde hace ahora cuatro meses, los vecinos se turnan en la vigilancia del acceso a la vivienda del lugar de O Muiño amenazada con la primera orden de derribo. Pero la de Enrique López Patricio es la primera de al menos 40 construcciones que afrontan un expediente de derribo en este municipio.

La aprobación del PXOM salvaría de la piqueta a las levantadas en suelo rústico y en cuanto a las del litoral los vecinos apelan a las normas subsidiarias del planeamiento de Vilaboa para que se admitan los núcleos consolidados en la costa, al igual que se ha hecho en Marín y en otros puntos afectados por la ley de Costas.