Las demencias afectan a cerca de 4.000 pacientes en el área sanitaria de Pontevedra. "El alzhéimer es la causa de demencia más frecuente en general, sobre todo a partir de los 65 años", explica Manuel Seijo, jefe del servicio de Neurología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP.

El día mundial por esta enfermedad se celebra mañana, 21 de septiembre, con actividades informativas para las familias, que son quienes, al fin y al cabo, llevan el peso de una lucha perdida contra la pérdida de memoria.

El sexo del paciente no influye en la prevalencia de la enfermedad, pero al estar asociada a la longevidad la mayoría de los casos se dan en mujeres.

"El riesgo es el mismo, pero como las mujeres tienen más expectativa de vida, para ellas el riesgo es mayor, pero no por el hecho de ser mujeres ni por el género", aclara Seijo.

Los avances en el estudio de la enfermedad han llevado a que se diagnostiquen más casos de una forma precoz. "Estamos aplicando criterios de una forma más clara y salen a la luz más pacientes. Eso no quiere decir que la enfermedad sea más frecuente ahora que hace años. La incidencia es estable", informa el jefe de Neurología del CHOP.

"La buena noticia, a nivel general, no solo en el área sanitaria de Pontevedra, es que hay estudios que dicen que se está reduciendo la prevalencia, algo que se achaca al control de los factores de riesgo vascular, del control de tratamientos para la diabetes, la tensión, el colesterol..., así como estimular la actividad física y la cognitiva a través de la lectura o los juegos", añade.

Todavía queda mucho por saber sobre la enfermedad de alzhéimer, entre ello algo tan básico como sus causas.

No hay estudios directos del área sanitaria de Pontevedra, pero se puede estimar que cada año se dan entre 500 o 600 casos nuevos, según Manuel Seijo.

La alarma

En la demencia, un paciente pierde su capacidad cognitiva e intelectual. Esta pérdida es progresiva y cada vez va a más. "La mayor parte de las causas de la demencia son neurodegenerativas, pero también hay otras. En el alzhéimer el síntoma central es la pérdida de memoria. El paciente la pierde de una forma lenta, insidiosa pero progresiva para hechos recientes, lo que se llama amnesia anterógrada, de la memoria a corto plazo. Se olvidan de lo que comieron ese día, por ejemplo", manifiesta Seijo.

A este síntoma fácilmente reconocible se unen otros como los problemas conductuales, la desorientación o la pérdida de habilidades manuales adquiridas y alteraciones de lenguaje. "También hay agnosia visual. El paciente no sabe para qué sirve un bolígrafo, un peine... no los puede nombrar o reconocer", especifica.

Ante las dificultades que las familias se encuentran ante la enfermedad nació en 2004 la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias de Pontevedra, Afapo.

Su presidente, José Manuel Fontenla, recuerda que Afapo está al frente del centro terapéutico, privado y de asistencia a 30 personas recién diagnosticadas; del centro de día de la Xunta en Pontevedra, con 35 plazas, y de los centros terapéuticos de Silleda y Vila de Cruces, con 25 plazas en total.

"La asociación se creó para ayudar de forma psicológica y económica a las familias, pero ya nos hemos convertido en un referente en el tratamiento de terapias no farmacológicas en los centros, las necesarias para poder frenar una enfermedad que tiene un avance muy rápido", resume.

"Todas las asociaciones de Galicia de alzhéimer son un referente para las familias", concluye.