Los planes detallados ayer por Mosquera van en sentido contrario a lo que reclamaba la asociación de técnicos de ambulancias, por las molestias que ocasiona a los pacientes, y lo que aconseja la Fundación 061-Galicia en un informe solicitado por el Valedor do Pobo sobre esta problemática en Galicia.

El documento de 061 detalla que "la existencia de lombos puede resultar perjudicial para el traslado de pacientes en las ambulancias, ya que la existencia de esos resaltos puede afectar de la siguiente manera: en ciertas patologías (pacientes politraumatizados, neuroquirúrgicos lesionados medulares) puede existir una desestabilización e incluso agravarse la patología si se ven sometidos, en su traslado, a situaciones de aceleración o desaceleración constantes, por la influencia que estos movimientos tienen sobre la tensión arterial, la presión intracraneal, etc, además de la influencia mecánica directa que provocan sobre determinadas lesiones".

Otra de las posibles afecciones es que los "lombos atrasan la asistencia sanitaria en situaciones de emergencia (desde que se alerta a la ambulancia hasta el momento de la asistencia). En estas situaciones, el tiempo de asistencia es un factor fundamental e incluso vital en determinadas patologías". También se subraya que "la existencia de lombos no garantiza las condiciones mínimas de confort que necesitan las patologías de las personas que son trasladadas, tal y como recomiendan todas las sociedades científicas. Asimismo, estos resaltos tienen incidencia o repercusión en el personal sanitario que diariamente realiza los traslados de pacientes, sin olvidar las repercusiones mecánicas en los propios vehículos". Por todo ello, el 061 añade la "sugerencia importante de trasladar a los concellos la necesidad de retirar los lombos en las vías de acceso directo a los hospitales".