El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha resuelvo, tras años de espera, la cesión al Concello del viejo puente ferroviario sobre el río Lérez en Monte Porreiro.

La cesión se firmó hace unas semanas, pero se acaba de conocer este lunes, justo al día siguiente de una nueva marcha en demanda de la creación de una senda verde por el trazado de las antiguas vías entre Pontevedra y Arcade.

Con la entrega del puente, Adif completa la puesta a disposición municipal de todos los tramos del tren que quedaron sin uso ferroviario con la puesta en servicio del Eje Atlántico, pero mantiene la titularidad sobre el citado recorrido por Tomeza, Salcedo, Pontesampaio y Vilaboa.

El convenio sobre el viaducto del Lérez establece un plazo de cesión de 75 años y sobre una superficie de 8.500 metros cuadrados, toda vez que "este tramo fue sustituido por una variante y se encuentra liberado de cualquier instalación ferroviaria". Desde principios de 2014 no circula ningún tren por él e incluso carece de raíles.

Con esta estructura en la mano, el Concello ya tiene vía libre para diseñar una idea que maneja desde hace años: crear un enlace peatonal entre Monte Porreiro y Lérez.

Los servicios técnicos municipales disponen desde hace tiempo de un primer borrador de conexión peatonal desde el entorno de la playa fluvial hasta las inmediaciones del monasterio de Lérez, si bien requería la cesión del tramo ferroviario sobre la avenida de Buenos Aires y la ejecución de varios muros de contención en la otra orilla. El puente tiene una longitud total de 116 metros y está conformado por tres arcos de hormigón.

En marzo de 2016 el Concello y Adif firmaron el convenio por el que pasaron a manos municipales durante 75 años unos 20.000 metros cuadrados de espacios habilitados con las obras del Eje Atlántico ferroviario, pero de aquel acuerdo habían excluidos los 8.500 metros cuadrados que se corresponden con el tramo de la vía del tren entre la avenida de Buenos Aires y Lérez.

Sí se cedieron las plataformas existentes en la calle Doce de Novembro, en A Seca y en Médico Ballina, si bien pasados dos años y medio desde entonces, las tres pasarelas sobre las vías continúan sin uso alguno. Un parque de skate y áreas de juego en Doce de Novembro, zonas deportivas en A Seca o un parque infantil en Médico Ballina fueron algunas de las ideas, pero ninguna ha fructificado. Ni siquiera se ha ejecutado una acera en Doce de Novembro para poder circular a pie desde la rúa das Hortas hacia Joaquín Costa.