Un total de diez focos de iluminación y veinte balizas de señalización fueron los que se robaron en la noche del pasado sábado en el puente de A Barca, en obras desde mediados del mes de agosto.

Así consta en la denuncia presentada ante la Policía Nacional en la mañana del domingo, interpuesta tan solo unas horas después de que la iluminación fuese sustraída, para digusto tanto de los vecinos que utilizan el viaducto a diario como de la administración responsable de los trabajos de rehabilitación del mismo, la Xunta de Galicia.

En la denuncia se cifra el coste del material robado en unos 600 o 700 euros, aunque desde la Conselleria de Infraestruturas se asegura que ascendería a 2.000 euros. Fuentes de esta última informan de que mañana miércoles se procederá a reponer la iluminación "aprovechando el ritmo de las obras que implican actuaciones en la acera del margen izquierdo".

En total, en el puente fueron colocados diez focos, que estaban sujetos en los restos de la marquesina de madera que se está retirando, y más de treinta balizas en los guardarraíles. La mayoría se sujetaban con bridas, de ahí la facilidad para que se sustrajesen, aunque nadie contaba con tanta celeridad por parte de los amigos de lo ajeno, ya que en unas horas desaparecieron casi todas. De los focos no quedó ni uno y de las balizas se salvaron menos de una decena, que también fueron desapareciendo en los días posteriores o siendo objeto de vandalismo. Todas las lámparas ofrecían iluminación a través de la energía solar que captaban durante el día. Ahora ya no queda ni una en pie.

Su colocación provisional mientras el puente está en obras fue aplaudida por los vecinos tanto de Poio como de Pontevedra que a diario pasan por el puente, entre ellos muchos lo hacen para acceder al centro comercial A Barca.

Sin embargo, su alegría duró poco y ahora se encuentran de nuevo a la espera y expectantes sobre el nuevo tipo de lámparas que la empresa adjudicataria, Civis Global, instalará por orden de la Consellería.

Está previsto que las obras del puente terminen antes de que comience 2019. Se le dotará de una nueva marquesina de madera pero con un tratamiento especial para la lluvia.

Mientras la iluminación no llega, los peatones caminarán ayudados por las luces de los coches e incluso las linternas de sus móviles.