Los 15 fallecidos que ya suman las carreteras de la provincia en lo que va de año amenaza con empeorar la cifra del "histórico" pasado ejercicio cuando se registraron 20 muertos en los viales interurbans en 2017. Desde la Subdelegación se informaba en mayo que era la cifra más baja desde había registros y que continuaba en la línea del descenso continuado que se produce desde el año 1998, cuando en las carreteras de la provincia llegaron a perder la vida hasta 206 personas en una cifra realmente tráfica.

Las modificaciones legales y el carné por puntos provocaron un primer descenso importante a partir de 2006 y también se reflejó una reducción acusada desde 2013 que marcó la tendencia de los últimos años en donde la provincia se sitúa por debajo de la tasa de mortalidad estatal.

Con todo, este incremento de la mortalidad en los meses de verano es una llamada a mantener la guardia. A comienzos de año se citaba como asignatura pendiente, por ejemplo, reducir la siniestralidad entre motoristas, pero siguen teniendo una elevada mortalidad en lo que va de año.