La Comunidad de Montes de Borela siempre ha mostrado interés en darle uso a las parcelas forestales de propiedad particular. Muchas de ellas están en estado de semiabandono, y los comuneros sienten que eso amenaza sus montes.

Por ello, hace ya algún tiempo, medió con la Xunta para promover algún tipo de cultivo unificado a través de una actuación conjunta similar a una concentración parcelaria, pero de los montes. La idea sería hacer una plantación de castaños que se extendiese desde Borela hasta A Graña, en unos 3 kilómetros de longitud. "Pero no es fácil poner de acuerdo a tanta gente", asegura.

La iniciativa debía ser liderada por la Xunta de Galicia, que no vio inconveniente alguno en desarrollar esta idea. Pero tampoco no avanzó en su materialización y la idea se quedó en eso.

De la administración autonómica echan de menos una implicación más allá del cumplimiento estricto de unas directrices generales para la ordenación del territorio y que se muestre reacia a poner en marcha iniciativas como crear un límite verde entre parroquias.