La vendimia empieza hoy en la denominación de origen Rías Baixas, aunque será un comienzo muy minoritario, y circunscrito a las bodegas que elaboran vinos espumosos. Lagar de Besada, en Xil (Meaño) será de las que salgan a recoger la uva, porque en opinión de una de sus responsables, María Sineiro, "está en el momento óptimo para la elaboración de espumosos". "Está muy bien de grado, y muy sana", añade.

La vendimia de este año viene algo más retrasada que la de ejercicios precedentes debido a las persistentes lluvias de primavera. Y aunque el tiempo seco y soleado de agosto propició que el viñedo madurase a mayor velocidad, con lo que la fecha prevista de recolección se adelantó unos días, en la práctica la mayoría de las bodegas aún estiman que el grueso de la cosecha será a partir del día 18, que es la cuarta semana del mes.

No obstante, los periodos de vendimia no son homogéneos y dependen mucho de la filosofía de cada bodega y de la ubicación de sus plantaciones. Los viticultores de O Rosal y O Condado, de hecho, suelen empezar unos días antes que los de O Salnés porque disfrutan de más horas de sol.

En O Salnés, Lagar de Besada será posiblemente la más madrugadora, pero Mar de Frades, de Meis, ya ha anunciado también que el lunes, día 10, empezará su vendimia para el espumoso. Y aunque ese día recolectarán solo para los vinos de burbuja, ya no van a demorarse mucho para los "tranquilos". "Nuestra previsión es empezar entre el miércoles y el jueves de la próxima semana", indican en la bodega.

En Lagar de Besada les gusta empezar pronto la vendimia, "porque la uva tiene que tener una graduación alcohólica ligeramente inferior porque en la segunda fermentación en botella ganará un grado más". Además, María Sineiro explica que "buscamos que la uva tenga un punto de acidez porque el vino va a madurar varios meses en bodega, primero en depósito y después un mínimo de 24 meses en botella".

Entre tanto, los viticultores ponen a punto sus bodegas, desbrozan sus fincas y retiran el exceso de hojas del viñedo.