Marea Pontevedra ha mostrado su apoyo a la Federación de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos, Fanpa, en la petición de la apertura de un comedor escolar en el IES Sánchez Cantón, una solicitud que fue rechazada por el Consello Escolar del propio centro y que el colectivo anunció que recurrirá ante la Consellería de Educación.

Para Marea, la responsabilidad de garantizar la universalidad en la educación recae en las administraciones públicas, "incluida la conciliación de la vida personal, familiar y laboral", en palabras de Peque González, maestra y coordinadora de Marea Pontevedra.

"Deben apoyar todas las iniciativas que se lleven a cabo en esta línea. Los niños que cursan la etapa obligatoria de la ESO en la escuela pública tienen los mismos derechos que en la escuela privada", subraya.

Para Marea, "no hay argumentos que justifiquen" el rechazo a la solicitud de la Fanpa. "Hay ejemplos de comedores funcionando en IES en Galicia y en otras comunidades. Hay ayuntamientos, como recientemente el de Avilés, en los que la propia concejalía de Educación ha implementado el servicio para suplir las carencias de la administración autonómica", informa Peque González.

"La pregunta es por qué los niños de los centros públicos de la ciudad al llegar a los 12 años y al cambiar de etapa educativa pierden ese derecho que nadie cuestiona", se lamenta.

Marea Pontevedra recuerda que la idea de educación "como bien muy valorado, decisivo para determinar la vida de las personas y el bienestar de la sociedad es compartida por todos los sectores y capas sociales y desde todos los ámbitos ideológicos".

"La educación es un derecho que tiene que tener validez universal, es decir, que todas las personas puedan disfrutarlo en cada uno de los niveles educativos", añade.

En esta línea, puntualiza que educación implica todo el ámbito que la rodea, incluido el comedor escolar "como servicio que permite la conciliación familiar".