El alcalde, Miguel Fernández Lores, dio ayer el pistoletazo de salida al curso político tras el verano, que es el último del actual mandato y se convierte, por tanto, en la antesala electoral para la cita municipal con las urnas de 2019. Esta postrera etapa de poco más de ocho meses estará marcada "por una actividad récord" en obras y proyectos, según sus propias palabras, pero hay una fecha que está marcada a fuego en el calendario del Concello y que puede condicionar el devenir del voto: el Mundial multideporte previsto entre el 25 de abril y el 5 de mayo en la ciudad, justo en plena campaña electoral y que implicará que durante diez días Pontevedra viva un año más volcada hacia el triatlón y las numerosas especialidades parecidas asociadas a esta cita.

El torneo trae de cabeza al gobierno local y no solo por la complejidad de organización que supone. El reciente campeonato de España de triatlón celebrado a finales de agosto en el centro urbano se presentaba como un "ensayo general" de la cita de 2019, pero los resultados no fueron óptimos. El cierre de calles durante horas y horas dejó "bloqueados" a comerciantes y vecinos en zonas como Santa Clara, Cruz Roja y, sobre todo el Mercado, mantuvo sin tráfico un largo tramo de la N-550 hasta Barro, lo que ocasionó el malestar de alcaldes del Umia, y dejó un sabor agridulce: hoteles y bares llenos, pero comercios con menos ventas y vecinos sin poder usar su coche.

El "ensayo" de agosto pasado no servirá de modelo, sino de vía para "corregir los errores" que admitió ayer Fernández Lores. El Concello quiere evitar en lo posible el malestar ciudadano en unas fechas tan sensibles políticamente como las de mayo de 2019.

Trasladar las pruebas ciclistas a viales que generen menos problemas, reducir el máximo la incidencia de los cortes de tráfico en el centro urbano e intensificar la organización e información a los vecinos. Son algunas de las medidas que baraja ya el Concello para ese mundial de multideporte de 2019, cuyos beneficios son admitidos por la sociedad y ensalzados por Lores. "La proyección internacional de Pontevedra depende del voluntariado, la capacidad organizativa y la colaboración pública", y alguna de esas patas falló en agosto. El regidor reconoció ayer que "no somos perfectos y cometimos errores", que atribuyó en parte a la celebración de la cita en un mes como agosto, con escasez de personal organizativo. "Fue una fecha impuesta, pero nos sirve de ensayo para corregir" en la edición de 2019, que se prolongará durante diez días.

Pese a la multitud de pruebas y categorías que implica ese campeonato mundial, la intención municipal es que el centro urbano "solo está afectado por las carreras un máximo de dos días" y se baraja trasladar el circuito de bicicleta más allá de la ciudad, incluso a la autovía do Salnés si fuera posible. Insistió en que algunas de las quejas vecinales eran "razonables" y llegó a apuntar que "no se pueden repetir y pueden estar tranquilos" de cara a 2019.

Eso sí, dejó clara la apuesta de Pontevedra por este tipo de campeonatos y lanzó el aviso de que "este impulso se puede acabar si otras ciudades se dan cuenta de sus ventajas".

Con Gómez y Gulías

Al margen de este espinoso asunto, que ocupará el equipo municipal durante los próximos meses, Lores destacó ayer que "todo el equipo está ya incorporado y a pleno rendimiento para el intenso trabajo de gestión por delante, con previsiones en materia de infraestructuras, reforma urbana, instalaciones deportivas, medio ambiente, actuaciones en el rural, turismo y deportes e instalaciones socioculturales, entre otros objetivos, con un relatorio de proyectos que significan que "nunca hubo en marcha tantas cosas juntas".

Lores compareció ayer acompañado de dos concejales que cada vez ganan más peso en su equipo: Demetrio Gómez y Anabel Gulías. Incluso señaló que la unión de las competencias de esta última en una única concejalía

Entre los objetivos para este último curso político del mandato destacó la activación del concurso del agua, "para que Pontevedra sea la primera ciudad gallega en completar el saneamiento integral de todo el municipio" y en "reclamar al Ministerio de Fomento que completa el proyecto de la circunvalación -en obras solo en Marcón- con los tramos hasta Xeve y hasta Barro "con el fin de sacar mucho del tráfico pesado que cruza la ciudad".