Aunque oficialmente Elnosa sigue trabajando, la actividad de producción en la fábrica de Lourizán es muy escasa por la falta de producto y la labor en Pontevedra se limita en gran parte a labores comerciales.

Entre la plantilla, aunque se siga a la espera de la resolución de Costas, se da por hecho que en breve habrá que afrontar el desmantelamiento y cierre de la fábrica salvo sorpresa mayúscula y de hecho buena parte de las conversaciones con la empresa tienen como objetivo prepararse para ese escenario.

Así, según explicó el presidente del comité de empresa, Avelino García, la dirección les trasladó la posibilidad de intentar la recolocación de el 90% de los 28 trabajadores que actualmente siguen contratados tras los dos ERE que mermaron la plantilla de casi 70 personas que trabajaba en Lourizán hace apenas un año.

Auxiliares

El comité peleará para intentar que la recolocación sea del 100% del personal y, si fuera posible, también de trabajadores que ya se fueron despedidos en los anteriores Expedientes de Regulación de Empleo. También se solicitará la ayuda de la empresa para buscar posibles recolocaciones de este personal en empresas auxiliares de la zona que trabajaron durante décadas con la clorera. Desde el sindicato Comisiones Obreras ya se está trabajando también en este camino.

Y es que la recolocación dentro del propio grupo empresarial significará para los trabajadores un cambio traumático como el traslado a la fábrica que Bondalti compró en Torrelavega.