Las causas del hundimiento del muelle de As Avenidas donde se celebraron los conciertos de O Marisquiño no se dirimirán en el Ayuntamiento. El PSOE rechazó ayer la apertura de una comisión especial de investigación solicitada por Marea de Vigo con el respaldo del PP que tenía la intención de evaluar las responsabilidades sobre los espacios portuarios cedidos para la celebración del evento, la aplicación de los planes de emergencia y autoprotección, la gestión de la crisis una vez que se produjo el siniestro que dejó 467 jóvenes heridos y alumbrar un catálogo de medidas para evitar accidentes similares en el futuro. El portavoz socialista fue tajante. Hay que aguardar por el dictamen del juzgado responsable del caso. "No hay nada que investigar en el ámbito político. Ya lo están haciendo jueces y fiscales y debemos tranquilizarnos y dejarlos trabajar", defendió Carlos López Font en contra del criterio de los grupos de la oposición. Marea de Vigo reclamaba una investigación con técnicos municipales que ofreciera a las víctimas "una respuesta política" en forma de dictamen al margen de las responsabilidades que se diriman en los tribunales, mientras que el PP acusó directamente al alcalde de pretender "eludir sus responsabilidades" y "ocultarse detrás de sus concejales".

El accidente de O Marisquiño se debatió ayer por partida doble en Praza do Rei sin resultados concretos más allá de la disputa política y la reafirmación de que el Concello descarga en el Puerto la responsabilidad sobre el mal estado del muelle que se vino abajo mientras que el PP insiste en que su inspección correspondía al gobierno local. El primer debate fue a propuesta de Marea en forma de moción en el Pleno ordinario de agosto que se celebró con retraso.

La conclusión de este primer intento fue la negativa del gobierno local a impulsar una investigación municipal para "no interferir con el trabajo de los jueces". Finalizada esta primera sesión llegó el turno del Pleno extraordinario solicitado por los populares, que se convirtió en una prolongación del primer asalto dialéctico y acabó con el PSOE rechazando con su mayoría absoluta la petición reiterada por el PP de entregar toda la documentación relativa a las actuaciones municipales sobre O Marisquiño e instándole a ejecutar las obras de reparación necesarias para cumplir con el convenio "Abrir Vigo al Mar" firmado en 1992 por Zona Franca, la Autoridad Portuaria y el Concello para remodelar toda la zona de Montero Ríos.

El PSOE arrancó sus dos intervenciones recordando a las víctimas y acusó a la oposición de hacer un "uso político perverso" de un accidente del que "todavía no se saben las causas" y que, en su opinión, "es una cuestión judicial". En ese marco quisieron dejarlo por ahora los socialistas, que defendieron la actuación municipal antes y después del siniestro hasta la apertura de una oficina de atención a los afectados. "Hicimos las inspecciones de las instalaciones móviles y cumplimos estrictamente con la ley de espectáculos desde el punto primero al último", destacó Carlos López Font, quien recordó que así se estableció en la reunión previa de seguridad del día 24 de julio y echó mano del Plan de Usos del Puerto publicado en el BOE para zanjar cualquier debate asegurando que el muelle pilotado donde se produjo el hundimiento está catalogada como "zona náutico-deportiva" en el plan de usos y es por lo tanto competencia exclusiva del Puerto.

El gobierno vigués insiste en que su competencia se limitaba a las licencias de actividad, acusó a los populares de hacer "demagogia" y criticó a Núñez Feijóo por no acudir a Vigo la noche del accidente.

La más dura con la gestión municipal fue la portavoz del PP, que se dirigió directamente al alcalde para situarlo como "responsable único de que 467 personas se hundieran en la dársena del Náutico". "Queremos saber la verdad y está intentando eludir responsabilidades cuando la autorización del evento era competencia exclusiva municipal", denunció Elena Muñoz, que le preguntó "por qué no se hicieron las inspecciones exigidas" y "por qué no hubo control del aforo en el concierto". "Pusieron en riesgo la vida de los vigueses", insistió la dirigente popular en dirección a la bancada socialista antes de advertir en alto que "el accidente no se hubiera producido con ningún otro alcalde". Lo atribuyó a "la forma de gestionar y entender la política de Caballero. Se dedica a poner flores sobre tuberías podridas y se niega a afrontar los problemas reales", le achacó Muñoz durante el Pleno.

Marea lamentó el "ridículo" de debatir un asunto tan profundo en una moción y un Pleno de 18 minutos cada uno y reclamó altura de miras a Puerto y Concello por entender que "hay responsabilidades compartidas". Rubén Pérez subrayó que se deben revisar los planes de emergencia municipales para incluir esta cita deportiva que aún no figura, urgió a la Autoridad Portuaria a dejar de señalar a los organizadores del evento y reclamó que O Marisquiño sirva "para clarificar los ámbitos de interacción puerto-ciudad" y resolver los conflictos competenciales que se extienden también al paseo de Bouzas donde esta semana se produjo un último herido. La reforma urgente del paseo fue solicitada por el PP en otra moción que fue rechazada por el gobierno local, que comprometió una reunión con Zona Franca y el Puerto todavía sin fecha para revisar todo el paseo de madera pilotado.

Protesta de una asociación

Un pequeño grupo de miembros de la Asociación de Afectados y Víctimas "O Marisquiño 2018" acudieron ayer al Pleno para criticar la gestión municipal en la zona del Náutico y reclamar que les dejaran intervenir en la sesión. Mostraron un escrito solicitando su comparecencia y reiteraron su intención de denunciar al Concello y al alcalde por sus responsabilidades en lo ocurrido. Gritaron en varias ocasiones sin llegar a interrumpir la sesión en ningún momento.